Por Gonzalo Di Gregorio
Saldar la cuenta pendiente que el modelo tenía con su diseño y mejorar su confort. Aquellos fueron los principales objetivos aceptados por Chevrolet para modernizar a la Spin, la minivan lanzada en 2012 que recibió un restyling para “adecuarse a las actuales exigencias de los consumidores”. Es que según nos explicaron los directivos, el exitoso producto (muy utilizado como taxi en el país vecino) es el de mayor fidelidad y reincidencia de su portfolio, pero eran sus propios usuarios quienes demandaban una Spin más “elegante, deportiva y completa”; sin perder la relación costo-beneficio y la versatilidad que la llevan a ofrecer las siete plazas más baratas del mercado.
Como lo expuso la pequeña obra que ilustró su develación nocturna y como muestra su campaña de TV, GM tomó como público objetivo a aquellos padres jóvenes y activos con hijos pequeños que de vez en cuando gustan de salir a disfrutar con cierta independencia. Por ello intentó aumentar la polivalencia del vehículo y lo redefinió marketineramente como crossover por abarcar la “posición de manejo elevada de un SUV, la comodidad de una minivan y el precio y la dinámica de una rural”. La elección de Jimena Cyrulnik y del actor carioca Thiago Fragoso para conducir el evento en dos idiomas -ambos papás de jóvenes críos- no fue casualidad. Tampoco lo fue la inclusión del canal exclusivo que invadía la programación de las TV del Hotel Wish Resort, que brindaba en las habitaciones asignadas a la prensa información sobre la presentación.
Cosmética externa e interna
Dejemos el espectáculo y volvamos a lo importante. Exteriormente las novedades se aprecian en los extremos del vehículo y conforman un verdadero progreso estético. Por un lado, el frontal incorporó una nueva parrilla acompañada de faros más angulosos y un capot más extenso y lanzado que logra bajar una trompa que resultaba muy abultada. En el sector posterior, en cambio, se adoptaron ópticas horizontales y alargadas (como es tendencia en los últimos SUV), un paragolpes diferente y la alternativa Activ (con molduras símil off road) abandonó el auxilio montado en el portón para facilitar el acceso al baúl. A pesar de que sus laterales se mantienen prácticamente intactos, las llantas más grandes (de 16”, disponibles desde el nivel LTZ) se combinan mejor con sus proporciones.
Por dentro las innovaciones son más sutiles. La actualización le aportó a la Spin un flamante instrumental (muy similar al del Tracker), nuevas texturas y tapizados junto a la posibilidad de asociar la versión aventurera con la tercera fila de asientos y la inclusión de una inédita segunda hilera deslizable, que permite concederles más espacio a los ocupantes posteriores o aumentar la capacidad de carga. Asimismo, la dotación de confort de las opciones más equipadas incluye ahora sensor crepuscular, cámara de retroceso, sensor de lluvia, regulación de ajuste de altura de faros y DRL de led, entre otros elementos.
Su listado de elementos de seguridad deja cierto sabor agridulce. En este rubro, toda la gama maduró con la introducción de anclajes ISOFIX y Top Tether para las sillas de niños y el cinturón de tres puntos junto al apoyacabezas para la butaca central trasera, que son elementos vitales en un producto de corte familiar. Sin embargo, todas las alternativas siguen ofreciendo apenas dos bolsas de aire y el control de estabilidad no se encuentra disponible ni siquiera como opcional. En su lugar, la firma informó que su dinámica fue revisada para ofrecer un mejor grip mecánico gracias al reposicionamiento de varios centros de masa y del neumático de auxilio en la Activ, que contribuyeron a bajar el centro de gravedad.
Mecánica y manejo
Una vez finalizadas todas las charlas relacionadas a su develación, el evento incluyó un test drive por el que pudimos manejar con otros colegas a la configuración Activ7 AT6, es decir, la variante con aspecto de todoterreno mancomunada a las tres filas y la caja automática de sexta. Se trataba, sin dudas, de la configuración más codiciada y solicitada para probar. Y como GM había dispuesto una flota de diez vehículos integrada por distintas opciones, corrimos raudamente con Orly Cristófalo, colaborador de Autoblog, para obtener nuestro Santo Grial. Por suerte, el esfuerzo físico luego del contundente desayuno no fue en vano y logramos subirnos a un ejemplar color verde Brimstone (uno de los dos tonos que estrenó este facelift, junto al azul caribe que puede observarse en las fotos de la estándar). Al poco tiempo se sumaron al vehículo los demás integrantes de nuestro cuarteto: Alejandro Fischer y Fernando Fideleff.
El itinerario pactado proponía 120 kilómetros recortados por cuatro paradas. La primera de ellas nos llevó a hasta la impresionante represa de Itaipú, aquella que fue fruto de las inversiones conjuntas de los gobiernos de Brasil y Paraguay y que, con sus ocho kilómetros de extensión y casi 200 metros de altura, se convierte en una de las mayores productoras de energía hidroeléctrica del globo (la mais grande do mundo, decían algunos).
Para llegar a ella, el inicio del camino implicaba tramos urbanos con constantes subidas y bajadas no muy empinadas, pero de extensa longitud. Allí saltó a la vista (y el oído) la principal desventaja del conjunto, ya que el conocido motor 1.8 de ocho válvulas (único disponible) eroga 105 CV a 5.600 rpm y se fuerza constantemente a trepar vueltas para liberar lo mejor de sí. Por ello, con cada exigencia aumenta la rumorosidad en el habitáculo y el consumo, que es elevado por incluir también una silueta de baja penetración aerodinámica.
Por el contrario, la transmisión automática de sexta actúa de forma correcta y conoce cómo paliar las deficiencias del impulsor, ya que su escalonamiento se adapta precisamente a la entrega de potencia. Para priorizar el reprise al solicitarse reacciones más ágiles, por ejemplo, los pasos de cambio recién los ejecuta a 6.000 revoluciones y su modo manual es suficientemente permisivo. Además, tanto en baja como el alta se percibe el trabajo realizado por los ingenieros para disminuir sus tironeos.
La innumerable cantidad de lomos de burros de las inmediaciones de Foz nos permitió comprobar que el renovado multiasientos continúa brindando un gran confort de marcha citadino. Sus suspensiones mullidas y de agradable recorrido (que son idénticas en la versión convencional) se sienten a gusto con todas las imperfecciones, aunque podrían ser algo más firmes para reducir el rolido típico de este tipo rodados. Dicha oscilación (que en ningún momento comprometió las trayectorias) se hizo presente en las intrincadas curvas de la ruta que nos depositó en el Balneario Alvorada: un parador a la vera del Río Paraná -aquel que imprime el límite entre territorio guaraní y verde amarelo– que nos permitió tomar la mayor batería de fotos.
Las necesarias indicaciones para llegar al tal punto fueron señaladas por un smartphone suministrado por la organización, que fue conectado a través de Android Auto al nuevo sistema multimedia con MyLink. Dicho software no cuenta con GPS per se, pero permite emparentar la navegación mediante dicha aplicación y Apple CarPlay, entre otras funciones.
Otro factor que confirió comodidad en el manejo fue el pedal de freno, cuyo desplazamiento ostenta mucha progresividad para corregir la velocidad en ciudad pero penaliza la búsqueda de frenadas bruscas y no otorga una mordida inicial fuerte (atrás sigue con campanas). La dirección, a su vez, no se mostró excesivamente asistida, por lo menos dispuesta con las cubiertas de uso mixto de nuestra unidad.
La rotación al volante con otros periodistas nos obligó también a viajar como acompañantes y en la hilera intermedia, que tirada hacia atrás presenta un gran espacio para las piernas ayudada por las flamantes butacas delanteras. A pesar de sus dimensiones reducidas, el respaldo puede regular su inclinación y no provoca incomodidades una vez que se regulan sus apoyacabezas del tipo coma. Asimismo, la distancia al techo es generosa con todos los ocupantes traseros.
¿Cuándo y por cuánto estará a la venta?
La Spin se exhibirá en los salones de los concesionarios desde mediados de mes, ni bien llegue el primer desembarco proveniente de la planta de São Caetano do Sul. La variante convencional se ofrecerá por $506.900 (versión LT), $563.900 (LTZ), $578.900 (LTZ + 7 asientos) y $602.900 (LTZ AT6 + 7 asientos). La Activ, por su parte, costará $586.900, mientras que sus variantes con caja automática (Activ AT6 y Activ7 AT6), $610.900 y $625.900; respectivamente.
El Bolt EV tendrá que esperar
Nuestras sospechas finalmente se confirmaron, ya que la firma del moño nos ratificó a través de Bernardo García, Gerente de Comunicación Corporativa y de Producto de la empresa, que el eléctrico Bolt EV no llegará antes de fin de año.
Aunque el proyecto de su comercialización sigue firme, el largo proceso de homologación obligó principalmente a postergar su lanzamiento. De esta manera, la gran novedad de Chevrolet para este 2018 será el Equinox: un SUV del Segmento C desarrollado sobre la plataforma del Cruze, que se importará desde México.
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