Natal, al nordeste de Brasil, fue el lugar elegido por la marca del óvalo para que tuviéramos el privilegio de tomar contacto con la nueva EcoSport, la vistosísima segunda generación de la reina de las SUV que pisará los concesionarios argentinos en el último trimestre del año (noviembre, casi con certeza). Fue con ese paraíso como escenario que pudimos probarla en diferentes situaciones, con el beneficio del ojo y el pulso de un conocedor (y usuario intensivo) del producto.
La nueva EcoSport ofrece, desde el vamos, un rediseño absoluto, marcado bajo las pautas del Kinetic Design que inspiran a la nueva camada de la marca. Así, además de cambiarle la cara, resuelve todos los problemas aerodinámicos de importancia que sufría la generación anterior, como la estabilidad en ruta, acaso el más relevante.
En una primera etapa, antes de que finalice el año, llegará a nuestro país en cuatro versiones: S, SE, Freestyle y Titanium, todas 4×2 con caja manual de quinta (la opción automática de doble embrague se espera para 2013, lo mismo que la manual de seis marchas, la tracción en las cuatro ruedas y el propulsor diésel). Los motores disponibles son los nafteros 1.6 Sigma (para toda la gama), de 110 CV y 153 Nm de torque a 4.250 rpm, y el 2.0 Duratec (para el SE y Titanium), que entrega 143 caballos y un torque de 187 Nm.
Más allá de su aspecto, lo mejor de la nueva EcoSport está en su equipamiento. Al subirse, uno ya tiene la certeza de que está ante un vehículo cómodo, robusto y sobre todo seguro, preparado para ayudar al conductor en los momentos críticos pero que también sabe ceder el paso al momento de aflojar las riendas y disfrutar de la experiencia. En resumen, desde la versión de entrada de gama goza de doble airbag (la variante Titanium tiene seis), ABS y dirección eléctrica asistida (otra buenísima incorporación). Y para los modelos más caros también están el control de estabilidad electrónico, el control de tracción, el sistema de arranque en pendiente y el de asistencia al frenado de emergencia, por sólo mencionar algunos puntos altos.
En materia de confort, mientras tanto, todas gozan de acondicionador de aire (la más equipada tiene climatizador automático), conectividad Bluetooth y USB para el sistema de audio (que se puede controlar desde el volante), conectividad Sync (Microsoft) con control de voz, guantera refrigerada, levantavidrios eléctricos y cierre automático de puertas a los 20 km/h, entre tantos otros. La más equipada también acusa computadora de a bordo de cinco funciones, con pantalla de 3,5″, sistema de arranque sin llave, sensores traseros de estacionamiento y retrovisor interior fotocromático.
Ya conocimos la nueva Ford EcoSport, sabemos de sus diferencias con la anterior, sus bondades y sus puntos débiles; la única incógnita que falta revelar es su precio, factor que no es para nada menor y que, en definitiva, determinará si se trata o no de un producto apto para tomar la posta, para seguir mirando al resto desde arriba y sin frazada, como siempre lo hizo.
Más información y un análisis a fondo de la nueva Ford EcoSport en el número de septiembre de Noticias Sobre Ruedas. Suscribite llamando al (011) 4375-3200 y recibila en la puerta de tu casa.
La Eco Sport sigue siendo la primera y la insustiuible, imitarla quisieron pero igualarla nunca