Durante la mañana del 20 de septiembre, el interminable Horacio Cabak estrenó el último seminario de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), que tuvo como objetivo otorgar herramientas para repensar la gestión del capital humano en el sector.
Con el foco puesto en la modernización, el Faena Arts Center de Puerto Madero sirvió de sede para que unos 400 responsables de Recursos Humanos de dealers de todo el país se reúnan para compartir buenas prácticas y aprovechar las ponencias de especialistas en la materia.
Tras las breves palabras del host, que hicieron énfasis en resaltar el carácter productivo del Congreso, fue Matilde Paz, Gerente de Desarrollo y Capacitación de ACARA, quien se definió como una “millennial de corazón” e inauguró la serie de exposiciones tras distinguir la importancia de la empatía y del cambio empresarial en los tiempos que corren. De igual manera, la organizadora de la cumbre destacó la asistencia de representantes de distintas regiones y recordó los beneficios del e-learning del ACARA Campus, un instrumento especialmente útil en un país de gran extensión.
El primero de los invitados en subir al escenario fue Stefan Scharnagl Villarroel, un joven licenciado en economía que actúa como asesor de RR.HH. en México. Tras repasar su largo Currículum, Cabak se permitió bromearlo al decir que Scharnagl “labura más que Mirtha Legrand” y el letrado comenzó su discurso recordando que vivió diez años en Argentina, ya que su padre trabajó en el área de posventa de Mercedes-Benz. Su interesante charla se centró en acentuar la importancia del diálogo entre las generaciones que conviven en una organización, para así cubrir de la mejor manera los distintos intereses y motivaciones de los colaboradores. Según los datos exhibidos, hoy la Generación Y (Millennial, nacidos aproximadamente entre 1980 y 1995) ya ocupa un 48% de los puestos totales, motivo por el cual es importante brindar espacios atractivos para captar y retener a los mejores talentos de dicho rango etario.
Por otro lado, el fundador de la consultora SEED y miembro del Consejo Directivo en el think tank Ollin, Jóvenes en Movimiento A.C., analizó el impacto de las nuevas generaciones en el sector automotor y analizó la proyección de la fuerza laboral global. Y tras conferir distintos consejos para lograr el interés de los jóvenes (como ofrecer prácticas, capacitaciones constantes o permitir un mejor balance vida-trabajo), Scharnagl también respondió preguntas puntuales formuladas por los presentes y subrayó que invertir en los millennials es acercarse a las demandas de la Generación Z, que desde su visión radicalizan las actitudes y formas de sus predecesores.
Justo después de su plazo, el programa estableció un coffee break que le permitió a los concurrentes disfrutar de dos experiencias de realidad virtual que abarcaban una butaca con inclinación y reconocimiento de movimiento para distender la jornada.
La siguiente participante fue Maggie Amundson, quien ya había sido incluida en el primer Congreso Internacional de Capital Humano y Gestión de Calidad de ACARA, el cual fue desarrollado en agosto del año pasado. La licenciada en Relaciones Públicas vive en Bariloche (viajó especialmente para la disertación) y está especializada en “Capacitación de adultos en situación laboral”. A partir de su experiencia y humor mediante, la oradora abordó la necesidad de buscar las mejores estrategias posibles para motivar a las nuevas generaciones dentro de las organizaciones con modelos tradicionales, es decir, la exigencia de darle un giro a la cultura organizacional para encauzar el cambio cultural. Asimismo charló sobre las reformas de expectativas según las edades de los empleados y preponderó la importancia de generar espacios para abrazar las transformaciones.
Javier Bajer, que se define como un “arquitecto cultural” por contar con más de 20 años de trayectoria en la gestión de evoluciones en compañías y distritos (es asesor de los gobiernos de Inglaterra y Argentina), fue el encargado de conducir la última capacitación. El doctor en cambio conductual y magíster en neurociencia brindó estrategias y planteó líneas conceptuales y herramientas prácticas para gestionar efectivamente la mutación de cultura de una organización, que debe romper con paradigmas clásicos y obsoletos que se reducen a transmitir los tradicionales conceptos de “Misión, Visión y Valores”, los cuales suelen estar olvidados en alguna placa del lobby de una empresa.
En resumen, el Congreso logró constituirse como espacio de intercambio de experiencias e ideas novedosas con el objetivo de reivindicar y poner en primer lugar a la cultura organizacional, la cual no siempre es atendida pero atraviesa de principio a fin el día a día de las compañías. De esta forma se buscó generar disparadores que, lejos de agotar el tema, provocan nuevos interrogantes que deben ser reconocidos con la relevancia que el ámbito laboral merece.
El cierre de la jornada, por otro lado, estuvo a cargo de Dante Álvarez, Presidente de ACARA. La máxima autoridad agradeció la asistencia y sostuvo a modo de anticipo que “el elemento humano tendrá un rol cada vez más preponderante y decisivo en el futuro de los concesionarios”.
Sé el primero en comentar