La policía austriaca renovó su flota de vehículos y la automotriz alemana le cedió un nueveonce como préstamo hasta octubre.
Sin lugar a dudas que el sueño de cualquier policía amante de los autos es conducir un Porsche y mucho más si del 911 se trata ya que es uno de los autos más veloces del mundo. Verlo en acción para combatir el delito va a ser como revivir una película de Rapidos y Furiosos.
En lo que refiere a lo estrictamente automovilístico este bestial vehículo de la casa alemana cuenta con un motor de seis cilindros bóxer de 3.0 litros que alcanza una potencia de 370 CV y 450 Nm de torque.
Estéticamente se ve como un auto de policía común, uno más de los que patrullan a lo largo de toda Australia. Esta decorado con las luces azules típicas y colores policiales. Además obviamente posee un sistema de radio y comunicación.
Helmun Heggert, director de Porsche sostuvo hizo referencia a la larga tradición de la firma por colaborar con distintos cuerpos policiales a lo largo de su historia. “Nuestra colaboración con este cuerpo policial tiene una larga tradición. En los años sesenta y setenta no era inusual encontrarse un Porsche de de policía o de la gendarmería con luces azules y, en el año 2006, el Ministerio Federal de Interior recibió un Porsche 911 para usar también en vías rápidas».
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