La marca francesa lo presentará en el Salón del Automóvil la semana próxima. Este concept rompe con los esquemas futuristas y pronostica la nueva línea C de Citroën. Será lanzado en febrero de 2014 al mercado europeo.
El impacto que provoca a primera vista el Cactus nos hace pensar en un prototipo extravagante. Sin embargo, resulta mucho más sencillo de lo que aparenta. Citroën lo ideó con el objetivo de que resalte su simpleza, con líneas puras y superficies planas. De esta manera, el conductor puede concentrarse en su camino sin perderse en los detalles superfluos que poseen otros vehículos de este tipo.
En su interior, gobierna la simplicidad. La cabina es 
delgada y flotante, lo que genera más espacio para los ocupantes del sector delantero. En la espaciosidad colaboran también el airbag del acompañante, que se encuentra en el techo y acrecienta la capacidad de la guantera (alberga hasta dos botellas), y el botón de selección con levas al volante, que suplantan a la palanca de cambios. Los asientos pensados como sofá favorecen a crear un ambiente tranquilo, sencillo y sin complicaciones.
Lo más llamativo es el panel, ahora 100 por ciento 
digital, justificado con una pantalla de siete pulgadas, y los controles integrados en una pantalla táctil de ocho. Exteriormente, por su parte, lo sobresaliente es el Airbump, elemento gráfico de color gris que adorna distintas partes de la carrocería, al mismo tiempo que la protege.
En materia de motorización, está impulsado por un sistema Hybrid Air, que asocia el aire comprimido y la hidráulica a un motor de combustión naftero. Esta tecnología garantiza un consumo de 3 litros cada cien kilómetros.
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