La renovación del legendario DS de Citroën llegó a nuestro país para competir entre otros, con el MINI. Este modelo, que ya hizo furor en Europa, busca cautivar al público local con una propuesta glamorosa y juvenil.
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El Citroën DS fue un modelo emblemático de la marca francesa, que allá por la década del 50 deslumbró al mundo con innovaciones tecnológicas de vanguardia, especialmente en su chasis, como las suspensiones hidroneumáticas con corrector automático de altura. Fue elegido por la prensa internacional como uno de los tres modelos más importantes del siglo XX, junto al Ford T y al Volkswagen Escarabajo. No es menor, entonces, la responsabilidad de esta nueva línea DS que deberá honrar esa denominación como a una ascendencia ilustre. El primero de esta era que llegó a nuestro país es el DS3 1.6 Turbo Sport Chic y lo probamos por los caminos argentinos.
Antes de subirnos nos impactó su diseño. Cuenta con un techo cuyo color se puede personalizar pero que difiere del resto del auto, combinando solamente con los espejos. Además, posee una aleta de tiburón que dinamiza la parte media de la carrocería y luces laterales tipo LED que refuerzan la personalidad de la parte delantera.
Ya en los primeros tramos de autopista supimos que estábamos a bordo de un auto excepcional. El DS3 no es sólo un objeto de diseño, tiene un comportamiento dinámico y una performance que son cosa seria. Si bien está montado sobre la plataforma del C3 europeo (no es el mismo C3 que se vende en Argentina), el diagrama de las suspensiones es exclusivo del modelo y lo hacen muy estable a altas velocidades y notablemente ágil en curvas y contra curvas.
La caja tiene seis marchas, están muy bien escalonadas, y el motor es brioso ya a partir de las 1.400 revoluciones por minuto, donde comienza su momento de mayor fuerza de empuje (el torque es de 240 Nm, entre 1.400 y 4.00 rpm). Esta joyita francesa vale compararla en el mercado local con el MINI de BMW, debido a que integran el segmento de los “chico premium”. Un dato curioso de estos oponentes es que comparten el mismo motor, ya que es fruto de un convenio entre los grupos BMW y Peugeot-Citroën (el 207 GTi, por ejemplo, también lo usa). Es un naftero de cuatro cilindros 1.6, turboalimentado, que en el Citroën desarrolla 156 CV, que alcanza una velocidad final de 215 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos. Tiene, en resumen, el rendimiento de un deportivo, por comportamiento dinámico y por performance, pero es necesario aclarar que para un manejo cotidiano, en ciudad, es mucho más confortable que un MINI, que en pisos desparejos presenta algunas complicaciones.
El DS3 es más largo y más ancho que el auto británico (3,95m y 1,71m respectivamente) y tiene una altura de 1,46m. A pesar de ser uno de los más compactos en su segmento, tiene una muy buena habitabilidad, ya que cuenta con capacidad para cinco personas gracias a que el tablero es más elevado para privilegiar el espacio para las piernas del conductor mientras que los asientos delgados y la línea trasera tipo break de caza favorecen el espacio trasero. Pero estas comodidades también son acompañadas por el tapizado de cuero de sus asientos (los delanteros calefaccionados) y un perfumador de ambiente que hacen la conducción de este vehículo placentera para todos los sentidos.
En el apartado de seguridad, el DS3 es muy completo: posee airbags para conductor, acompañante y laterales, faros antiniebla, LEDS diurnos, sensor de estacionamiento trasero, activación automática de luces de emergencias, fijación de asientos para niños ISOFIX y un sistema de frenado con una serie de equipamiento ultra completo -ESP, el ABS, el Distribuidor Electrónico de Frenado y la Asistencia al Frenado de Urgencia- que secundará al conductor en las situaciones más delicadas.
El modelo que se encuentra en estos momentos en los concesionarios Citroën es el DS3 1.6 Turbo Sport Chic que presenta una gama de colores realmente amplia: 7, entre las distintas combinaciones de blanco, negro, amarillo, rojo y azul. El precio de lista con el que se lo comercializa es de $142.750, nada descabellado si tenemos en cuenta el rendimiento, las prestaciones y la elegancia de este exquisito DS.
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