Entre las jorobas arenosas del desierto de Dubai, capital de la homónima región que integra los Emiratos Árabes Unidos, dormía abandonado, no se sabe desde cuándo, un vehículo de alta gama. Pero, tal vez, esa definición sea muy escueta para hacer referencia a uno de los 400 Ferrari Enzo, con motor naftero V12 de 660 CV, fabricado entre el 2002 y 2004 en la base que la escudería tiene en Maranello, Italia.
Una voz anónima alertó a la policía local sobre las irregularidades rojas entre el color piel de la arena. Y en poder de las fuerzas de seguridad permanece esta reliquia desde hace casi una semana. Su dueño no ha aparecido, porque quizás tenga razones suficientes para abandonarlo en el desierto y borrarlo del pasado. Razones suficientemente grandes como la billetera propia de un magnate del petróleo o un jeque regional.
Este vehículo es un homenaje a Enzo Ferrari, creador de la marca. También, es la continuación de la saga de super-deportivos iniciada en 
1984 con el Ferrari 288 GTOy continuada por los F40 de 1987 y F50 de 1995. Actualmente, el Enzo está valuado en 722.000 euros. Pero, por ejemplo, la unidad número 400 fue subastada por la casa Sotheby’s el 28 de junio de 2005 para beneficiar a los afectados por el tsunami del Océano Índico de 2004 y se vendió en 950.000 euros.
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