Es el primero modelo electrificado (recordemos que un híbrido cuenta con dos motores, uno a combustión y otro eléctrico) que Ford comercializa en la Argentina.
El Ford Mondeo es el modelo del segmento D (mediano-grande) más vendido en nuestro mercado. En esta categoría, su rivales, como el Volkswagen Passat, el Honda Accord o el Toyota Camry, quedan bastante desfasados en precio, porque todos son extra zona (o de Europa o de Japón) y, como el Mondeo llega de México no tributa el 35 % de arancel y tiene un precio mucho más competitivo. Por eso el 80% de las ventas de este segmento se las lleva el sedán de Ford.
Ahora suma esta versión híbrida, que se denomina Ford Mondeo Vignale, que viene de España (allí se lo produce), pero como los vehículos con propulsiones alternativas (híbridas o eléctricas) no pagan el 35 % de arancel a la importación sino sólo un 5 %, también llega con un precio más económico que el de sus rivales, a pesar de su mayor tecnología.
El Ford Mondeo, entonces, a partir de ahora se comercializa en nuestro país en tres versiones: la entrada de gama es la SEL y cuesta 1.499.900 pesos; la Titanium pasa a costar $ 1.826.100 y, esta nueva variante Vignale con propulsión híbrida, 1.990.000 pesos.
El nuevo Ford Mondeo Vignale Híbrido, como decíamos, cuenta con dos motores. Uno de combustión interna, 2.0 naftero, de 140 CV, que tampoco es un motor convencional, ya que es un impulsor de ciclo Atkinson. Como muchos saben los motores nafteros habituales son ciclo Otto. Esta variedad Atkinson, en desmedro de algo de potencia, tiene un menor consumo de combustible. Y como está acompañado por otro motor, el eléctrico, se complementan para también conseguir buena potencia y performance. Muchos de los modelos híbridos actuales (los de la lujosa marca japonesa Lexus, por ejemplo) usan motores nafteros ciclo Atkinson.
El motoreléctrico tiene una potencia de 120 CV y está alimentado por una batería de alto voltaje de iones de litio. En conjunto, ambos propulsores logran una potencia total combinada de 187 CV a 6.000 rpm y un torque de 300 Nm entre 1.750 y 4.500 rpm (como se ve, no se suman las potencias de los dos motores, sino que se complementan). La transmisión es automática de variación continua, Ford la denomina eCVT, y la tracción es delantera.
Aún no le realizamos el test drive, pero según las cifras que Ford difunde en España (donde se fabrica este Mondeo Vignale), los valores de performance y consumo son las siguientes: consigue una velocidad máxima de 190 km/h; acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y el consumo promedio, entre ciudad y ruta, es de aproximadamente 6 litros cada 100 kilómetros. El funcionamiento del auto es como en todos los híbridos que no se enchufan (también los hay plug-in o enchufables, que pueden usarse más tiempo en modo 100 % eléctrico): la propulsión se alterna automáticamente entre el motor eléctrico y el de combustión, o bien con ambos en simultáneo, siempre buscando la mejor combinación para el equilibrio entre prestaciones y eficiencia en el consumo. Cuando el auto funciona con el motor de combustión, éste además recarga la batería de alto voltaje. Y, además, cuando se frena, esa energía que habitualmente se disipa se aprovecha también para recargar la batería.
