Los concesionarios de Kia de nuestro país ya exhiben con orgullo en sus salones de ventas la segunda generación del Picanto, el compacto urbano que llega importado de Corea del Sur y presenta una renovación notable en todos sus aspectos.
El nuevo Picanto mide 3,59 metros de largo, seis centímetros más que su antecesor, por 1,59 de ancho y 1,48 de alto, con 2,38 metros de distancia entre ejes y 200 litros de capacidad en el baúl (870 con los asientos rebatidos). Y usa llantas de 14″, con neumáticos 165/60.
En lo que respecta a su motor, ahora utiliza un 1.2 naftero de 85 CV, en reemplazo del 1.1 de 65 caballos de la generación. Puede estar asociado a una caja manual de cinco marchas o bien a una automática de cuatro, detalle diferenciador de las dos versiones que arriban a nuestro país.
Con un precio que parte de los 17.600 dólares (mil más para la variante automática), la gran cosa del Picanto es, además de sus dimensiones tan amigables con la vida en la ciudad, su equipamiento: en cuanto a seguridad, se beneficia de frenos ABS y doble airbag de serie (se suma el ESP al automático), mientras que en su interior se destacan la dirección asistida, el volante en cuero, el sistema de cierre centralizado con comando a distancia, acondicionador de aire, apertura interna del tanque de combustible y sistema de sonido con reproductor de Mp3 y entrada para iPod.
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