La marca coreana presentó su renovada minivan, que además del diseño y equipamiento, ahora también se destaca por su inédita capacidad de carga. Con 4 filas de asientos, permite trasladar a 11 pasajeros con el mayor confort y seguridad.
El segmento de las vans familiares es uno de los que más altibajos sufrió. Hace poco más de una década existían numerosas opciones como la Chrysler Caravan (después rebautizada Town and Country), Hyundai Trajet, Volkswagen Sharan/Seat Alhambra o la Kia Carnival. Justamente esta última fue una de las que no sólo resistió el paso del tiempo sino que también se fue renovando hasta que por cuestiones del mercado (impuestos, problemas de importación) también debió decir adiós, aunque más que un adiós fue un hasta pronto, porque tras 5 años de ausencia, finalmente volvió.
En ese impasse la Carnival evolucionó notablemente y en todo sentido, las mejoras están a la vista: su diseño se muestra más elegante y refinado, más premium por así decirlo. Es otra de las obras del desembarco de Peter Schreyer como Chief Designer en la marca coreana, sus líneas rectas, más afiladas, los faros con proyectores y luces diurnas de led, junto con la abundancia de apliques cromados y las llantas de aleación de 18 pulgadas le dan ese toque de mayor jerarquía.
Otro punto importante en los cambios se da en cuanto a las dimensiones. Con 5.115 mm de largo, 1.985 de ancho, 1.755 de alto y 3.060 mm de distancia entre ejes, esta versión que llega al país es conocida en otros mercados como Grand Carnival y aquí va el por qué: la capacidad ya no es sólo de 7 u 8 pasajeros, ahora puede transportar hasta 11 ocupantes en sus cuatro filas de asientos. Semejante crecimiento en alojamiento tiene un motivo y es que, al contar con esas once plazas, se pudo homologar como vehículo comercial, por lo que queda exenta de los impuestos internos. Es la misma receta que utilizó Hyundai para la H1, aunque en ese caso sí deriva de un utilitario.
Luego de conocer en detalle su exterior, es momento de descubrir a la Carnival puertas adentro. El tablero de líneas fluidas y cuidadas terminaciones, sobrio y con apliques tipo laca de piano negra. En el centro se destaca la pantalla del sistema multimedia, que aunque es táctil, posee botones y perillas, que en definitiva hacen que resulte más fácil de operar. Por debajo encontramos los mandos de la climatización (automática) de tres zonas, con salidas de aire traseras. En cuanto al instrumental, posee dos grandes esferas, dentro de las cuales cuenta con cuatro indicadores de aguja (tacómetro con el medidor de temperatura y el velocímetro junto con el de nivel de combustible). Entre medio de ambos, el display de 3,5 pulgadas de la computadora de a bordo. Por su parte, el volante equipa los comandos del equipo de audio, el control de velocidad crucero y está revestido en cuero, así como las butacas. El listado de elementos de confort se completa con las puertas laterales con apertura y cierre eléctricos, el portón trasero de apertura automática, cámara de retroceso y encendido por botón. Ofrece un muy buen espacio para todos los pasajeros, siendo la última fila un poco más ajustada y de acceso más complicado. El color beige del tapizado y de los revestimientos del interior, le aporta luminosidad al habitáculo.
La seguridad fue una de las prioridades de los directivos de la importadora de Kia al definir qué versiones llegarán al mercado, es por eso que la dotación de equipamiento en este rubro es irreprochable: estructura reforzada compuesta por 52% de acero de alta resistencia, airbags frontales, laterales y de cortina, control de estabilidad, ABS, asistente al arranque en pendientes, anclajes Isofix y sistema antipinzamiento en las ventanillas de la primera y segunda fila, son elementos de serie para toda la gama.
Una van de semejante tamaño y capacidades tiene que contar con una motorización que le permita desplazar sus más de 1500 kg de peso. El propulsor elegido para la nueva Carnival es un turbodiésel CRDI de 2.2 litros de cilindrada, que desarrolla 197 CV de potencia y 441 Nm de torque. Asimismo, la transmisión es automática/secuencial de seis marchas.
Por el lado de las críticas podemos mencionar que al desplegar las cuatro filas de asientos, se pierde totalmente la capacidad de carga del baúl, aunque resulta lógico teniendo en cuenta que en este caso se hizo énfasis en aprovechar el espacio interior para la mayor cantidad de pasajeros posible. Por el contrario, lo que no es fácil de comprender es que siendo un vehículo familiar o de transporte ejecutivo y considerando su precio, no cuente con una rueda de auxilio homogénea, ya que recurre a una temporal.
La nueva Carnival tiene muy pocos rivales, ya que supera a las minivans tradicionales como la Sharan o la Town and Country por capacidad y está más cerca de la Hyundai i10 o la flamante Mercedes-Benz Vito Tourer (que pronto empezará a venderse), aunque ambas, como mencionamos anteriormente tiene un perfil más utilitario. Se comercializa en dos versiones: Full, a U$S51.900, y Premium, a U$S56.900, que no deja de ser un valor alto pero que sin dudas por equipamiento, calidad y la ventaja que significa tener esa fila de asientos extra, vale la pena. El respaldo de 5 años o 100.000 kilómetros de la garantía es otro aspecto que los posibles compradores sabrán valorar.
Se venderán en España?