Mala noticia para la industria nacional. El anuncio del lanzamiento de la Clase X argentina se venía demorando. Y había rumores, y se intuía… Al final, definitivamente Mercedes-Benz canceló la producción de su pickup Clase X en nuestro país.
Recordemos que este proyecto comenzó hace dos años, con el anuncio de la inversión de Nissan en la Argentina, 600 millones de dólares, para producir su pickup Nissan Frontier en la planta de Santa Isabel, provincia de Córdoba, perteneciente a Renault, su principal socio en la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi. Sobre la base de esta pickup mediana de Nissan (con una capacidad de carga de una tonelada, rival directa de las Toyota Hilux, Ford Ranger o Volkswagen Amarok, que también se producen en nuestro país), estaba proyectado que se fabricarían otras dos pickups, la Renault Alaskan y, acuerdo comercial de por medio, la Mercedes-Benz Clase X.
Por el momento, la única que ya se fabrica es la Frontier. Y se vende en nuestro mercado y se exporta. De las otras dos, una ya no será nacional. La casa central de Mercedes-Benz, en Alemania, lo confirmó en su reporte de resultados financieros internacionales: “Después de revisar el negocio y, alineados con los socios que cooperaban, se decidió no producir la Mercedes-Benz Clase X en la Argentina”.
Por su parte, Nissan Argentina asegura que continuará con la producción y exportación de la Frontier aunque, seguramente, deberán replantar el plan de producción. Porque estaba previsto que saldrían de la línea de montaje de Santa Isabel unas 70 mil pickups por año, de las cuales gran parte iban a ser las de Mercedes.
Renault también está demorando la presentación de su Alaskan nacional, hasta que el mercado argentino de signos de recuperación, así que por ahora habrá que esperar para la línea de montaje de esta fábrica cordobesa trabaje a pleno.
Por otra parte, si bien nadie ha confirmado nada aún, también existe la posibilidad que la próxima generación de la Mitsubishi L200, también montada sobre el chasis de Nissan, sea en parte un reemplazo de la Clase X. Aunque, por supuesto, el volumen de producción y ventas de la Mitsubishi será muy inferior a lo que había proyectado Mercedes-Benz.