La marca italiana de motocicletas inauguró su primer concesionario, ubicado en el km 50.5 de la Panamericana.
En un evento que reunió a destacadas personalidades del motociclismo, la distribuidora SBK inició una nueva etapa para MV en el país, que se suma a otro mito como Ducati, ambas representadas en su punto de venta en Pilar.
La compañía nació en 1945 como una rama de la empresa de aviación fundada por el Conde Giovanni Agusta en 1923. Su primer modelo fue la Vespa 98, una moto pensada como un medio de transporte barato y eficiente -en un contexto social y económico posterior a la Segunda Guerra Mundial-, pero que debió acortar su nombre a 98, ya que Piaggio ya había registrado la denominación anterior para el famoso scooter italiano.
A pesar de sus comienzos humildes, la empresa italiana siempre buscó destacarse en el mundo de la competición, objetivo que logró con creces: sus 34 victorias en el Tourist Trophy de la Isla de Man y 63 títulos mundiales le dieron un halo mítico que perduró en el tiempo y que permanece hasta hoy. Incluso tuvo a un argentino como protagonista de varios de estos éxitos: tres campeonatos nacionales y otros dos sudamericanos, de la mano de Armando D’Arminio entre 1957 y 1961.
Los años 80 y 90 representaron una página oscura en su historia ya que la producción fue interrumpida al no poder competir en el mismo nivel que las avanzadas motos japonesas. Pero resurgió al mando de Cagiva en 1991, que retomó la fabricación recién en 1997. A partir de allí pasó por varias propietarias, como Proton o Harley-Davidson, hasta que en 2010 volvió a la familia Castiglioni, propietaria de Cagiva.
El 2014 marcó un antes y un después. Así como Audi adquirió Ducati, Mercedes-AMG compró el 25% de las acciones de MV Agusta, alianza que también se ve reflejada en Argentina. Tanto es así, que durante la presentación en el primer concesionario oficial, un Clase A y un CLA 45 AMG acompañaron a las motos, coronando una perfecta combinación de deportividad y exclusividad.
La gama que se comercializará en nuestro país está compuesta por sus cinco modelos más representativos: las Turismo Veloce y Stradale, la Brutale 800 (Dragster, RR) y Rivale para el segmento de supermotard y las icónicas F3 y F4. Además, el local de casi 1000 metros cuadrados cuenta con un área destinada al servicio postventa, repuestos y almacén.
En su discurso, el titular de SBK también comparó la historia de la distribudora -que cuenta con una trayectoria de 35 años- con la del fabricante de motocicletas ya que ambas simbolizan una pasión familiar, que coincide con sus principios y valores. Luego de un 2013 con record de ventas en el segmento de alta gama, las políticas implementadas por el Gobierno tiraron por la borda las perspectivas para este año, con apenas 715 unidades patentadas hasta el momento. Aún así los Cassano aspiran a lograr un 10% de ese mercado, con una marca tan valorada como histórica entre los amantes de las dos ruedas.
Sé el primero en comentar