Sobre la base de la tercera generación llega el rediseño de los hatchback y sedán medianos; los principales contrastes y mejoras en equipamiento.
La vimos en el Salón de Buenos Aires pero el lanzamiento oficial vino después de la presentación regional en Brasil y luego de que se conocieran los nuevos pisos a los impuestos a «autos de lujo». Por fuera, los cambios son notorios, sobretodo en el frontal, donde se incorporó la trompa hexagonal que viene siendo introducida en los últimos lanzamientos de Ford, nuevos faros más rasgados y nuevo marco para los antiniebla delanteros.
En cuanto al interior no hay diferencias en cuanto a la calidad de materiales y disposición de elementos, aunque sí hay modificaciones sutiles. Por ejemplo, se rediseñaron los comandos de climatizador automático (foto) y se agregó la toma USB y una pequeña bandeja debajo de ellos.
En cuanto al equipamiento, lo más importante pasa por la incorporación de sistemas de seguridad inéditos para autos producidos en el país. Por ejemplo, en las versiones Titanium se introdujo el Active City Stop, un sistema que frena el auto de manera automática si entiende que el conductor está distraído y se aproxima un obstáculo por delante. Eso sí, para que esto funcione, el auto no debe circular a más de 50 km/h, permitiendo evitar colisiones o disminuyendo las consecuencias del mismo.
https://www.youtube.com/watch?v=RrveD2P49-c
También presente en estas versiones se presenta el sistema de luces direccionales y adaptativas con faros bixenón, lo que implica que, en primer lugar, al doblar a menos de 40 km/h y en un ángulo de 30º las luces iluminarán el interior de la curva, mientras que para lo segundo, el haz de luz se ajusta a la velocidad a la que cirula el auto.
https://www.youtube.com/watch?v=YH_wLtIjzGY
Por último, también en la Titanium, ahora la ayuda al estacionamiento agrega el del tipo «perpendicular», y, desde las SE Plus, ofrece un nuevo control de estabilidad (ESP) que no espera para actuar cuando el vehículo derrapa, sino que predice esta situación gracias a sus sensores que le permiten hacerlo unas 200 milésimas antes que un ESP común y corriente.
Ahora, en la parte de los motores no hay modificaciones. Es decir que se mantienen los dos nafteros Sigma y Duratec de 1.6 y 2.0 litros de cilindrada, respectivamente. El primero cuenta con 125 CV y 159 Nm de torque y es ofrecido únicamente en la versión S, mientras que en el resto se equipa el Duratec que entrega 170 CV y 202 Nm. Mientras que en las versiones S y SE estos motores se acoplan únicamente a una caja manual de cinco velocidades, el resto (SE Plus y Titanium) también lo pueden hacer a la secuencial Powershift de seis marchas, la cual ahora (como novedad) agrega levas detrás del volante para una conducción más deportiva.
Ford Focus Hatch // Sedán
S: $239.000 // $243.000
SE: $270.300 // $268.700
SE Plus: $275.000 // $275.000
SE Plus AT: $292.000 // $292.000
SE Plus Titanium: $352.660 // $352.660
SE Plus Platinum AT: $370.894 // $$370.894
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