Luego de casi 30 años desde su desaparición, la compañía norirlandesa DeLorean Motor Company volvió a abrir sus puertas, esta vez con base en la ciudad estadounidense de Houston, Texas. Y su primer lanzamiento será nada menos que el DMC-EV, una versión eléctrica del DMC-12, inmortalizado como la máquina del tiempo de la trilogía Volver al Futuro.
La vuelta de un ícono de la década de los ´80 estuvo a cargo del inglés Stephen Wynne, quien hizo las veces de rescatista y desde 1995 se dedicaba a arreglar y ofrecer repuestos para los 7.500 DMC-12 fabricados entre 1981 y 1982. «Siempre he sido fan de los automóviles eléctricos. Creo que es donde está el futuro. Una forma de almacenar y aprovechar la energía. ¿Y por qué no utilizar esa tecnología en algo tan hermoso y significativo como un DeLorean?», se preguntó.
En ese sentido, el motor del nuevo DMC-EV está inspirado en el Tesla Roadster, considerado como el primer vehículo eléctrico en producirse en los Estados Unidos. Elaborado en conjunto con Epic EV, para cargarlo se necesitan 15 horas a 110v, que le otorgan al vehículo una autonomía de 160 kilómetros, una velocidad máxima de 193 km/h y aceleración de 0 a 100 en alrededor de 5 segundos.
Más allá de la esperanza de muchos, el nuevo DeLorean no incorporará el condensador de flujo, componente vital para realizar los viajes en el tiempo. Y abandona el reproductor de casetes, que le dio paso a nuevas tecnologías: «Los casetes son cosa del pasado, ahora hemos agregado un panel digital con un iPhone, un control de cambio de velocidades y botones para abrir y cerrar las puertas. Hemos añadido una interfaz más moderna. Una empresa de California rediseñó el interior del auto», agregó Wynne, quien sostuvo que se trata de un vehículo «único», cualidad que se refleja a través de los números: del nuevo DeLorean se fabricarán sólo 300 unidades, y para acceder a uno hará falta desembolsar unos 90 mil dólares.
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