Es conocida como “La corsa piú bella del mondo”, pero su nombre oficial es Mille Miglia o Mil Millas en español. Es en la actualidad una carrera de autos clásicos pero que supo ser clave en el calendario automovilístico de Italia, primero, y luego a nivel internacional. La primera edición tuvo lugar el 27 de marzo de 1927, y fue pensada y llevada adelante por cuatro jóvenes italianos que estaban aburridos de las habituales competencias domésticas. El trazado comprendía 1600 kilómetros de recorrido por distintas ciudades italianas unidas a través de sus carreteras.
El éxito fue rotundo gracias a los 77 vehículos participantes y 134 pilotos y copilotos participantes. Al año siguiente, las autoridades tomaron nota del revuelo causado y la incorporaron al calendario oficial. Se disputó en 24 ocasiones (13 antes de la Segunda Guerra Mundial y 11 desde 1947), y durante todos esos años, los mejores pilotos italianos corrieron esta carrera, como Tazio Nuvolari o Achille Varzi, aunque también íconos internacionales como Striling Moss. El final fue marcado por un episodio trágico en 1957: un accidente le costó la vida a un piloto de nacionalidad española y a diez espectadores.
Desde 2008, se realiza esta renovada carrera a modo de rememorar aquellos años, en la cual compiten sólo autos que hayan sido construidos durante esas tres décadas en que se llevó a cabo la competencia original. La edición 2013 de la Mille Miglia se corrió días atrás en Italia con una gran cantidad de público presente que resistió la incesante lluvia que oscureció el cielo italiano.
Los clásicos que participaron este año partieron desde Brescia y pasaron por seis ciudades diferentes hasta llegar a la capital de aquél país, Roma. En esta oportunidad participaron 415 vehículos de marcas como Bentley, Porsche, Alfa Romeo, Mercedes-Benz, Jaguar y Bugatti, entre otras tantas. Como ocurre en cada edición, reconocidos pilotos participan de la misma. Uno de ellos fue David Coulthard (foto) quien tuvo la misión de conducir un modelo Mercedes-Benz 300 SRL, vehículo que en otras ediciones fuera pilotado por Mika Hakinen y Juan Manuel Fangio Segundo, sobrino del Quíntuple campeón del mundo de Fórmula Uno.
Pero sin dudas, el dato más importante de esta edición es que, por segundo año consecutivo, una pareja argentina consiguió el primer lugar de esta carrera. Se trata de Juan Tonconogy y Guillermo Berisso, quienes pilotaron un Bugatti T40 del año 1927. Ambos, consiguieron imponerse al Alfa Romeo 6C 1500 Grand Sport de 1933 que llegó en segundo lugar, pero que el año pasado arribara primero de la mano del binomio integrado por los argentinos Claudio Scalise y Daniel Claramunt.
De esta manera finalizó una nueva edición de la Mille Miglia, la carrera más bella del mundo que se celebra año tras año en Italia, pero que una vez más, tuvo acento argentino.
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