El producto más compacto de la terminal alemana sumó confort y seguridad en sus distintas configuraciones. Ahora su nivel más accesible (Take) incorpora dirección asistida eléctrica, volante con regulación en altura y portacelulares «Dockstation” como equipamiento de serie. Asimismo, la alternativa Move agregó cierre centralizado con comando a distancia, levanta cristales eléctricos delanteros, espejos exteriores con comando eléctrico y alarma; mientras que todas sus versiones tope (High, Cross y Pepper) recibieron control de velocidad crucero. A su vez, con esta reestructuración dejaron de ofrecerse la caja automática I-motion y la carrocería de tres puertas en las opciones Cross y Pepper.
No hubo cambios con respecto a la motorización, ya que continúa comercializándose con el 1.0 de tres cilindros que entrega 75 y 101 CV en función de su configuración. Cabe destacar también, que como todos los Volkswagen patentados a partir del 1° de enero de 2017, este vehículo cuenta con la mano de obra bonificada del segundo y tercer servicio.
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