Por fin, uno de los lanzamientos más importantes de Volkswagen dio la cara. O parte de ella, ya que los primeros retratos oficiales del T-Cross (el siguiente SUV para el Segmento B, que se fabricará en Brasil) todavía ocultan su frontal con un camuflaje liviano, con el objetivo de mantener cierta expectativa hasta su presentación oficial. La misma se realizará antes de fin de año en la región, aunque la terminal también informó que habrá que esperar hasta mediados del 2019 para su comercialización nacional.
Exterior
Con una longitud de 4.107 milímetros, el T-Cross es apenas cinco centímetros más extenso que el Polo, modelo con el que comparte segmento y múltiples componentes.
Ambos están basados en la plataforma modular MQB del grupo e inspiran sus diseños en el reciente family feeling de VW. Por ello es que en su alto e imponente frontal se encontrarán rasgos de los productos más modernos de la compañía, como el Arteon o el nuevo Vento, que se encuentra cercano a su arribo.
En su perfil lateral resaltan las llantas de 18” y su superficie se encuentra dividida por una línea bien marcada (una seña de identidad del Polo y el Virtus), que conforma unos destacables hombros y se constituye como un distintivo elemento de identidad de la firma. La misma se continúa hasta la parte trasera generando una banda reflectora de la que poco puede apreciarse en las fotos.
Interior y equipamiento
Así como la dupla citada, este desarrollo contendrá un equipo multimedia con pantalla táctil de 8” junto al VW Digital Cockpit: un cuadro de instrumentos de última generación. De igual manera, la versión para el viejo continente también incluirá carga inalámbrica para los smartphones más modernos, arranque sin llave y el sistema lumínico Light Assist. El listado de sus dispositivos de seguridad se completará, además, con aviso de salida de carril, frenado autónomo con detección de peatones, sensor de punto ciego, asistente de salida de estacionamiento (que avisa si otro rodado se acerca al salir marcha atrás) y sistema de protección proactiva de los ocupantes, un programa cuya tarea es cerrar las ventanillas, el techo eléctrico y establecer una mayor presión de frenado en caso de impacto inevitable.
Lamentablemente, varias de estas ayudas no llegarán a la especificación brasilera que se venderá por estas tierras. Sin embargo, es muy factible que el T-Cross regional sí adopte la segunda fila desplazable que permite ganar espacio para los miembros inferiores o aumentar la capacidad del baúl hasta los 455 litros.
Mecánica
Al menos en Europa, este SUV podrá asociarse a cuatro motorizaciones turboalimentadas. Abarcará variantes nafteras TSI de 95, 115 y 150 CV junto a un diésel de 95 CV. En nuestro país es posible que estrene un nuevo propulsor y se acople también al 1.6 MSI que equipa a buena parte de la oferta. Sus configuraciones ofrecerán transmisión manual y automática, aunque su tracción será exclusivamente delantera.
Su inserción en la gama
Será el más compacto de todo el portfolio de deportivos utilitarios de VW, que se encuentra en plena renovación y crecimiento desde el lanzamiento en 2016 de la flamante evolución del Tiguan. Por tal motivo fue que el pasado año debutaron internacionalmente el T-Roc (fundado en el Golf), el Tiguan Allspace (con siete plazas) y el Atlas desarrollado para el mercado estadounidense (en China se mercadea como Teramont). Asimismo, la automotriz presentó en este 2018 al concept Atlas Cross Sport en el Salón de Nueva York, develó a la actualización del Touareg y descubrió en Pekín a los prototipos Advanced Midsize SUV y Powerful FamilySUV. En este último estará basado el Tharu, un proyecto para el Segmento C que se fabricará en nuestro país y tomará el espacio dejado por la Suran en las líneas de producción.
Por otro lado, se conoce que su primer utilitario deportivo totalmente eléctrico será el I.D. Crozz, pero para conocerlo habrá que esperar hasta el 2020.
Powerful FamilySUV: el prototipo en el que estará basado el Tharu argentino.
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