BMW evoca nuevamente a una de sus glorias pasadas. Si el 3.0 CSL Hommage ya había despertado suspiros entre los fanáticos de la marca, su nueva versión R lo hace aún más.
Surgió como tributo a los 40 años de la Bavarian Motor Work en Estados Unidos, pero también recuerda al 3.0 CSL de los 70, especialmente con su característico color blanco con franjas azules y rojas de la división de competición. El modelo original participó varias veces en el campeonato IMSA (una categoría para autos Gran Turismo y Sport Prototipos), triunfó en las 12 horas de Sebring y logró la primera posición en los campeonatos europeos de Turismos en seis oportunidades entre 1973 y 1979, transformándose en una leyenda de las pistas.
El famoso Concurso de Elegancia de Pebble Beach fue el evento elegido por BMW para dar a conocer este homenaje a su exitoso deportivo. También se realizó una impresionante producción fotográfica con los dos autos a la par rodando por distintos caminos y circuitos norteamericanos, cuyas imágenes acompañan esta nota.
Pero el 3.0 CSL Hommage R tiene su lado futurista. El interior incorpora dos butacas tipo bacquets de fibra de carbono, jaula antivuelco y un panel de madera en el que se proyecta información de numerosos trazados, como el de Laguna Seca y sus puntos de frenado. Hasta el casco parece sacado de una película de ciencia ficción, ya que posee una pantalla donde se muestran numerosos parámetros del funcionamiento del vehículo tipo Head Up Display. Pasado y futuro se unen en la última creación de la firma de Munich.
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