Se presentaron las dos versiones tope de gama del nuevo Corolla, el sedán mediano más exitoso del mercado argentino: un naftero de 170 CV y un híbrido (motor eléctrico autorecargable + motor naftero). El año que viene llegarán el resto de las versiones para completar la gama.
Completamente renovado, esta edición 2020 del Toyota Corolla está construido sobre una nueva plataforma, tiene una carrocería más rígida, tiene mejores suspensiones, un motor más potente, una caja automática CVT mejorada y agrega equipamiento de confort y de seguridad. Pero como si esto fuera poco, se presentó una versión híbrida (con un motor naftero más uno eléctrico autorrecargable), que lo convierte en el primer modelo de estas características fabricado en nuestra región (es brasileño). Por ahora, se venderán las dos versiones tope de gama (1.912.500 pesos para el naftero y 2.010.600 pesos para el híbrido), pero para el primer semestre de 2020 se esperan el resto de las versiones de esta nueva generación del sedán mediano más exitoso de nuestro mercado.
Ya no quedan tantos sedanes de gama media en nuestro mercado. Es un segmento que decrece en ventas (los SUV lo devoran todo…), pero el Corolla resiste, sigue siendo un modelo exitoso. Ahora sólo tiene como rivales al Volkswagen Vento, el Citroën C4 Lounge y el Peugeot 408, porque ni el Renault Fluence ni el Ford Focus siguen produciéndose. En los primeros 10 meses del año, se vendieron 7.638 unidades del Corolla; segundo, lejos, está el Volkswagen Vento (1.667 unidades), después el Citroën C4 Lounge (1.507 unidades) y último el Peugeot 408 (923 unidades).
Se logra conjugar un buen confort de marcha con mayor estabilidad a altas velocidades con una nueva estructura, más liviana y construida con aceros de alta resistencia, que proporciona una mejora notable en la rigidez estructural. Además, se adoptó una nueva suspensión trasera independiente y se consiguió un centro de gravedad más bajo.
La versión naftera incorpora un nuevo motor 2.0, que combina inyección directa e indirecta para alcanzar una potencia de 170 CV. Este motor se acopla a una nueva transmisión CVT de 10 velocidades pre-programadas, que pueden pasarse con las levas al volante, y modo de conducción sport.
El hibrido, como es sabido, tiene dos motores: un motor naftero 1.8 que se combina con un motor eléctrico, que se alimenta con una batería auto-recargable (el motor naftero hace las veces de generador eléctrico y también se carga aprovechando la energía de las frenadas). Entre los dos motores, consigue 122 CV de potencia. Pero el fuerte de esta versión es el consumo: en ciudad, apenas gasta 3,9 litros de nafta cada 100 kilómetros. El motor naftero es del tipo ciclo Atkinson, los que habitualmente se usan en los híbridos, porque gastan menos combustible y, aunque consiguen menos potencia que los ciclo Otto convencionales, al trabajar junto con el motor eléctrico, esa falencia se compensa.
El nuevo Corolla también crece en materia de equipamiento de confort, pero lo más importante es la incorporación de elementos de seguridad activa, de asistencias a la conducción. Estos sistemas están basados en el “Toyota Safety Sense”, que incorpora un radar de ondas milimétricas combinado con una cámara monocular para detectar una variedad de peligros y alertar al conductor. Las asistencias son: Control de velocidad crucero adaptativo (regula la velocidad seteada, de acuerdo a la velocidad de los vehículos que nos preceden para mantener siempre una distancia segura); Sistema de pre colisión frontal (si ante la inminencia de un choque el conductor responde y aplica el freno suavemente, el sistema activará la asistencia de frenado para incrementar su poder de frenado y así evitar o mitigar el accidente. Si ante esta situación, el conductor no aplica los frenos, el sistema aplicará los frenos de emergencia automáticamente para evitar o mitigar un posible accidente); Sistema de alerta de cambio de carril (lee las líneas de las rutas o autopistas y nos alerta si nos desviamos del carril, muy útil ante distracciones o cansancio) y Luces altas automáticas (de noche, utiliza la cámara monocular para detectar las luces delanteras de vehículos que se aproximan de frene y las luces traseras de los vehículos que nos precedes y, automáticamente, cambia entre las luces altas y bajas consecuentemente).