El único modelo de la marca americana que se comercializa en nuestro mercado regresó con más unidades y con una nueva versión. Precios desde U$S 47.000.
Entre 2009 y 2012, el Journey se convirtió en un suceso de ventas en la Argentina. A partir de ahí comenzaron las penurias para este modelo. Primero porque se cayó el convenio bilateral con México (se fabrica en ese país) y ya no pudo importarse. Luego, restricciones generales para importar o girar divisas fueron perjudicándolo (como a muchos otros modelos extrazona), y de a poco fue desapareciendo de los concesionarios. Ahora vuelve, mejorado, para intentar volver a ser un referente entre los familiares de estilo deportivo.
Una de las ventajas de este Journey es que hay muy pocos vehículos de estas características en nuestro mercado. Pertenece a la categoría de crossovers, porque combina aptitudes de una rural familiar con un SUV. Tiene capacidad para siete pasajeros y un confort interior espectacular, tanto por la habitabilidad como por el equipamiento. La segunda fila de asientos puede correrse hacia adelante para que viajen más cómodos los de la tercera fila, y hasta los respaldos pueden reclinarse, quizá para ver más cómodos alguna película en la pantalla de 9 pulgadas plegable, ubicada en el techo. En cada una de las butacas de la segunda fila, puede subirse el cojín para convertirlas en asientos para niños. Las dos butacas de la tercera fila se pueden plegar individualmente en el piso para agrandar la capacidad de carga del baúl. Con las tres filas disponibles, el espacio de carga se reduce a 145 dm3, pero con la tercera fila rebatida, el mismo se amplía a 540 dm3. Una falencia es la falta de un cobertor para ocultar la carga del baúl.
La climatización del habitáculo es trizona, ya que tiene comandos de regulación de temperaturas y toberas de aire en las tres filas de asientos.
Respecto del confort de marcha, es un vehículo típicamente americano. De suspensiones mullidas, pensadas para viajes en autopistas y no tanto para caminos trabados de curvas y contracurvas. De todas formas, el rolido de la carrocería no es excesivo al doblar.
En relación a la generación anterior del Journey, ahora tiene una caja automática de seis marchas en lugar de cuatro, con lo cual mejora la performance y el consumo de combustible.
El motor puede darnos una muy buena performance si lo exigimos, aunque en ese caso, el consumo subirá. Es un naftero 2.4 con sistema de admisión variable que desarrolla 173 CV.
Con esta nueva edición del Journey, la marca ha decido incorporar la versión R/T, con un motor más potente y tracción en las cuatro ruedas. En este caso lleva un V6 de 3.6 litros y 284 CV. Su precio es de U$S 60.600, por lo que no aportará demasiado al volumen de ventas del Journey 2017, que se centrará casi exclusivamente en la versión SXT de U$S 47.000, con una muy buena relación precio-prestaciones.
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