La venta de coches nuevos en aquél país disminuyó a la mitad en el mes de abril, lo que dejó la cifra de ventas en mínimos históricos. Esta situación tiene su explicación en los efectos del desvastador terremoto del 11 de marzo que causó una interrupción en la industria del automóvil sin precedentes.
En concreto, la venta de vehículos mensual cayó al nivel más bajo desde enero del 1968, cuando comenzaron los registros. Como contrapartida, la surcoreana Hyundai Motor y su filial Kia Motors lograron unos buenos resultados ya que ocuparon las ventas de los fabricantes locales.
Comenzando por la venta de vehículos con una cilindrada mayor a 660 centímetros cúbicos, el país oriental logró un total de 108.824 unidades comercializadas, lo que supuso un 51% de caída. Esta cifra fue incluso peor para fabricantes como Toyota, que registró una caída de las ventas del 69%. Los números para los vehículos de 660cc, fue menos perjudicual, ya que «sólo» cedieron un 47,3% (185.673 unidades).
En cuanto a la producción, los líderes del mercado, Toyota, Nissan Motor y Honda Motor se han visto a recortarla globalmente después de que el terremoto de magnitud 9 y el posterior tsunami de marzo afectaron la fabricación de cientos de componentes para sus vehículos.
Toyota y Honda dijeron que el regreso a su producción plena tardaría al menos seis meses más, mientras que Nissan todavía no ha especificado el tiempo que demorará en recuperarse.
Paralelamente, las ventas globales de Hyundai crecieron un 9,7% a 340.647 unidades en abril, mientras que las de Kia crecieron 17,8% a 205.603.
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