NSR entrevistó a Gabriel Keiserman, gerente general del concesionario Chevrolet que se encuentra próximo a estrenar una nueva sucursal.
Cae la lluvia sobre la Avenida Beiró al 2900, en su intersección con Nazca. Afuera, el tránsito se multiplica y los autos se agolpan en el giro del semáforo. Adentro, en el despacho del Gerente Comercial de Collins, Gabriel Keiserman, reina la tranquilidad para comenzar el interrogatorio. Todavía no se habló de ningún tema muy serio, pero la experiencia y facilidad de Gabriel para responder nuestras inquietudes ya se hizo notar. “Llevo casi 20 años ligado a la marca y al rubro”, explica el ejecutivo, y todo cobra sentido.
Estamos en la casa central del representante de Chevrolet fundado en 1996, en el barrio porteño de Agronomía. A sólo unas 25 cuadras se ubica la sede de Beiró 4422 (Devoto), por lo que la primera pregunta nos parece obvia. “¿Existe canibalización entre ambos salones?”, indagamos. “No, porque aunque no lo creas son públicos diferentes”, nos contestan. “Son dos barrios muy distintos: en Devoto tenemos muchos clientes locales, mientras que aquí atendemos a mucha gente que se acerca sin ser de la zona de influencia directa de la concesionaria”.
Sendas sucursales cuentan con taller de posventa, pero la más reciente, aquella que se sitúa en Álvarez Jonte entre Tokio y Concordia, es integral. “Ésta ya se encuentra trabajando, pero todavía no está 100% inaugurada. Es un concesionario modelo, que reúne 1.500m2 en una misma planta y cuenta con un área de servicio rápido, taller de mecánica pesada, depósito, local de ventas, centro de entrega con cafetería y un gran stock de repuestos”, agrega Keiserman.
Al cierre de esta edición, el dúo Onix/Prisma seguía firme en el ránking de patentamientos y se perfilaba a cerrar el año como uno de los más vendidos, al lograr ser atractivo para el mercado durante todo el 2018. Se conoce que Chevrolet lanzará siete nuevos modelos para este 2019, entre los que están confirmados el Tracker Midgnight y el Cruze con 4G y Wifi, pero el gerente no duda que las estrellas volverán a ser los caballitos de batalla del moño. “Tanto el Onix como el Prisma nos llenaron de alegría y funcionarán muy bien este año. En 2018 despuntaron en ventas porque son autos del segmento B que compiten en precios con autos del segmento A, a los que superan en espacio interior y volumen de carga, con mecánicas probadas, confiables y rendidoras”.
-¿Cuán importantes fueron, además, las ventas corporativas el año pasado?
-Fue un canal que cobró mucha fuerza en el segundo semestre, luego de la ralentización del mercado. Nosotros contamos con un equipo dedicado a tal fin y GM ofreció bonificaciones importantes, pero la clave es que contamos con clientes importantes que son fieles a nosotros y la marca.
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