Chevrolet lanzó la versión personalizada del Onix. Es el tercer producto bajo la denominación Effect, con varios detalles estéticos que lo distinguen del LTZ.
Para aquellos que buscan diferenciarse del resto o les gusta darle un toque sport al auto, la marca del moño desarrolló el Onix Effect, que cuenta en su exterior con ópticas oscurecidas, llantas color gris grafito, techo negro brillante, spoilers y gráficas especiales.
Por dentro las modificaciones están a la vista: volante multifunción con base plana, detalles en rejillas de ventilación e instrumental de color rojo satinado y el emblema de esta variante en el tablero.
El equipamiento es el mismo de la opción LTZ: aire acondicionado, levantavidrios y espejos eléctricos, faros antiniebla, doble airbag, ABS con EBD y el sistema multimedia MyLink desde el que se puede reproducir música, imágenes, videos e interactuar con smartphones y otros dispositivos. La mecánica también se mantiene inalterada, con el económico 1.4 de 92 CV, combinado con una caja manual de 5 marchas.
Está disponible en sólo dos colores (Summit White y Pepper Red) a un precio de $221.800, un valor bastante elevado con respecto a la versión convencional ($195.000).
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