A causa de la velocidad y el vértigo con que la prensa internacional abordó la muerte del líder libio Muammar Khadafi, han salido a la luz una incontable cantidad de ejes que atravesaron su vida y eran desconocidos hasta que el dictador fue asesinado por un joven de 18 años en unas cloacas abandonadas. Y, entre los fanatismos del líder árabe, junto con los perros y el oro, también estaba estacionada la afición por los autos.
Durante el año 2009, muy lejano mediáticamente a los ataques en Trípoli, Khadafi diseñó el Rocket, también llamado “cohete libio”. Un hatchback de cinco puertas que planeaba comercializar en el país que dirigió desde los 27 años, cuando asumió como presidente. Perfeccionado por la empresa italiana Tesco, el vehículo, si hubiese llegado a ser comercializado masivamente, contaría con un motor V6 de tres litros, que permite una aceleraración de 0 a 100 km/h en 7 segundos.
En un margen de 5.500 mm de largo y 1.800 mm de ancho, encabezados por una trompa imponente con luces de tecnología LED, estaba contemplado el espacio para muchas de las herramientas y los accesorios más lujosos del mercado automotor. En las versiones concept hay, por ejemplo, cueros naturales, telas realizadas a mano, mármoles de procedencia libia y un simulador virtual que muestra parámetros de niveles de protección.
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