La firma sueca presentó la quiebra meses atrás y ahora debe pagar las deudas reclamadas por sus acreedores, y los primeros activos que pasarán a ser rematados son, nada más ni nada menos, que los vehículos clásicos exhibidos en el museo que la firma tiene en la ciudad de Trollhattan, Suecia.
Entre estos, se encuentra el primer auto fabricado por Saab, el prototipo UrSaab o Proyecto 92, construido entre 1946 y 1947, años en donde la marca se dedicaba solamente a la construcción de aviones. Otra de las reliquias que adquiere su valor por lo extraño, es el coche de carreras Saab Formula Junior de 1960. La lista se completa con el prototipo Saab 98 de 1974, el estudio Saab 99 Kombo de 1971, el prototipo Saab 900 Safari de 1980, el Saab 900 Turbo de James Bond de 1981 y una gran cantidad de concepts que van desde el Saab 900 EV-1 de 1984 hasta el Saab 9-X de 2001, incluyendo el prototipo 9-6X basado en el Subaru Tribeca en carrocerías de 3 y 5 puertas.
En el Saab Heritage Museum de Trollhattan se encuentran más de una centena de coches de todas las épocas y estilos, que serán subastados en poco tiempo, mientras continúan las negociaciones con inversores chinos para salvar la compañía.
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