Este último fin de semana se presentó en sociedad la flamante unidad especialmente adaptada por Mercedes-Benz sobre la última generación del Clase M, el SUV de la marca alemana que llegará en 2013 a nuestro país. El CEO del fabricante alemán, Dieter Zetsche, le entregó a Benedicto XVI las llaves del vehículo en la previa de la visita que realizó a la embajada de España en Roma.
La principal diferencia de este Clase M, claro está, es la cúpula vidriada blindada que en el interior guarda un único asiento en forma de trono. Además, está pintado del exclusivo color “blanco madreperla” y equipa un circuito especial de aire acondicionado, de iluminación y de comunicación entre la cabina trasera y el conductor. Otra modificación con respecto al modelo anterior (un Clase G modificado) es que éste es más bajo, por lo cual ahora se lo puede trasladar en avión cada vez que el máximo representante del catolicismo abandone el Vaticano.
Según aseguraron desde la marca, la adaptación de este Clase M tardó cerca de nueve meses y sobre él
trabajaron varios ingenieros para dejar la unidad en las condiciones exigidas por Su Santidad.
Esta flamante unidad se suma a la flota alemana que hace ochenta años Mercedes-Benz se encarga de nutrir para el traslado del sumo pontífice. De todas maneras, la forma del actual Papamóvil, con la cabina vidriada, fue adoptada en 1981, cuando Juan Pablo II sufrió un atentado en la plaza de San Pedro.
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