Por Gonzalo Di Gregorio
Cada vez es más habitual que las terminales de autos fabriquen vehículos de competición, los cuales pueden ser comprados por equipos o particulares para su uso en distintas categorías sin preocuparse por la homologación. Por ello es que la mayor parte de las grillas que responden al reglamento TCR, por ejemplo, están conformadas por autos producidos en talleres de equipos oficiales o en recintos propios de las marcas.
Esto último ocurre con los vehículos «cliente» del león, que emplea las instalaciones de su división Peugeot Sport en París para construir coches destinados al deporte motor y actualmente se focaliza en la sucesión de su modelo de rally más comercializado: el 208 R2, del que se manufacturaron más de 450 ejemplares.
Desarrollado según las regulaciones R2C de la FIA (vehículos de turismo de gran producción, con tracción delantera y motores nafteros de entre 1.067 y 2.000 cm3), el nuevo 208 R2 comenzó a ser testeado en tramos de carretera del departamento francés de Vosgos, aunque no estará disponible hasta 2020. Está basado en el flamante modelo develado en el Salón de Ginebra y se equipa con el 1.2 PureTech, de tres cilindros y turbo, que anima a la versión de producción. Este impulsor recibió una turbina más grande, una ECU de competición y una nueva caja de cambios para ser competitivo y mantener los costos bajos, dos de los objetivos principales del proyecto.
Cabe destacar, por otro lado, que la nueva generación del 208 cuenta con grandes chances de ser fabricada en El Palomar hacia principios del siguiente año. Crucemos los dedos.
Bruno Famin, Director General de Peugeot Sport, dijo presente en las pruebas
El 208 de calle fue presentado en el pasado Salón de Ginebra 
¿Se fabricará en Argentina?
