La firma americana está estudiando diferentes variantes para reducir los ruidos molestos en los autos. Es más, su intención es eliminarlos, y para esto creó el Laboratorio de Calidad Sonora, donde se estudian y perfeccionan la calidad de los diferentes sonidos percibidos en el habitáculo y se determinan los niveles de ruidos aceptables.
A través del uso de sofisticados equipos y tecnologías como el Head Acoustic y el Noise Vision, los expertos buscan identificar la fuente de aquellos sonidos no deseados en el habitáculo del vehículo.
El Head Acoustic es un sistema biaural de captación de ruido capaz de transmitir sensación de espacio, distancia y otras, como por ejemplo vibraciones, que el conductor experimenta durante la conducción.
Mientras que el Noise Vision es un dispositivo de última generación que permite mejorar el confort acústico. Con una forma de pelota de fútbol, está dotado de 31 micrófonos y 12 cámaras que sobreponen los registros de imágenes y ruidos. Además, este dispositivo permite visualizar el movimiento y la intensidad de los sonidos en un ángulo de 360 grados dentro del vehículo.
Ford realiza estos análisis de sonido en Sudamérica en el Campo de Pruebas de Tatui, situado en San Pablo, Brasil. Es uno de los cinco centros de pruebas y desarrollo que la marca posee a nivel global. Allí se realizan más de 80 tipos de tests para evaluar el comportamiento de los vehículos de antes de que salgan a la calle.
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