A orillas de la Panamericana, Ford celebró los cincuenta años de su fábrica ubicada en Pacheco, provincia de Buenos Aires, inaugurada en 1961. Allí, se diseñaron y ensamblaron motores hasta el año 1995 cuando la producción fue interrumpida. El cese duró dieciséis años. Ayer, la presidente Cristina Fernández, invitada de lujo a la puesta en funcionamiento de las nuevas líneas de montaje donde comenzará a producirse la Ranger, encendió uno de los propulsores Puma que estarán debajo del capot de este off road fabricado, hasta el momento, solamente en Sudáfrica y Tailandia.
Los impulsores que saldrán de allí no fueron confirmados, pero se estima que serán turbodiésel 2.2 litros de cuatro cilindros y 150 CV y 3.2 de cinco cilindros y 200 caballos de potencia. Para el correcto desarrollo de la nueva camioneta global, Ford invertirá 1000 millones de pesos y el 20 % del total estará puesto en los motores. Cabe destacar que la firma norteamericana lleva producidos en Pacheco más de 2.5 millones de vehículos y sus directivos prevén cerrar el año con, al menos, 100 mil unidades patentadas. Por último, con la llegada de la Ranger, los directivos de la firma indicaron a los concesionarios locales que dejarán de ensamblar, en Brasil, la F-100.
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