El SUV más exclusivo de Haval, la marca china que desembarcó este año en el mercado, cuenta con argumentos de peso para rivalizar contra los mejores del segmento a partir de una destacada relación precio-equipamiento.
Por Gonzalo Di Gregorio
Fotos: Omar Rojas
Polivalencia. Aquella palabra que caracteriza a las últimas décadas de la industria china en su totalidad, que puede fabricar tanto elementos descartables como componentes tecnológicos de la más alta gama y complejidad, se aplica a la perfección al grupo Great Wall Motor Company.
El conglomerado automotriz que es dueño de Haval, el sello que se dedica únicamente a la realización de SUV, es un fiel exponente de aquella amplitud manufacturera. Unos pocos números atrás tuvimos la oportunidad de manejar la GW Wingle 5, el producto más rústico que Car One (su importador) comercializa en el país. Aquella pick up resalta por su nivel de robustez apuntado a acrecentar la renta laboral, sin embargo, en el otro extremo del portfolio se halla el refinado H6 Coupe (sin tilde), vehículo que sólo se ofrece junto al completo nivel de equipamiento de su configuración Dignity, una versión que hace justicia por el slogan de la firma (El poder de tenerlo todo).
Exterior
Toda el catálogo internacional del H6 (que se vanagloria hace tiempo de ser “el SUV más vendido de China”) abarca modelos globales, por lo que es entendible que su figura, que es obra de Pierre Leclercq (un belga ex-BMW), busque convencer a través de tendencias actuales de diseño.
En su lateral, por ejemplo, se observa una agresiva línea de cintura alta y ascendente, muy similar a la encontrada en rodados como el Range Rover Evoque, entre otros. La misma le otorga dinamismo y le vale el falso término de coupé a esta variante. Desde una perspectiva frontal se aprecia que todos sus elementos particulares presentan grandes volúmenes, como ocurre con el conjunto que conforman los faros y la parrilla, cuyo entramado en forma de enrejado constituye uno de sus detalles más pintorescos. Lo mismo sucede en los formidables espejos y las enormes llantas de 19”, que se combinan muy bien con el porte general del H6.
Atrás, en cambio, se percibe un remate con una luneta de proporciones muy reducidas y ópticas horizontales, como es moda en los utilitarios deportivos. El elevado paragolpes posterior, además, integra un aplique de estilo todoterreno con prominentes aberturas que enmarcan las salidas de los escapes.
Interior y equipamiento
La primera impresión a la vista que genera el habitáculo es muy buena. La segunda, que implica recorrer con el tacto las distintas terminaciones, también. Todos los acabados están a la altura del segmento, pero elegimos destacar a los revestimientos interiores de las puertas (cubiertas en gran parte por cuero con costuras diagonales), los apliques de símil metal cepillado, el imponente techo eléctrico (del que seguiremos hablando) y la composición superior de la plancha de instrumentos, que se luce a partir de la incorporación de plástico blando.
El espacio es generoso en todas las plazas, y los ocupantes traseros viajarán siempre con comodidad gracias a un respaldo ancho y muy regulable (que permite acostarse como en un micro), el piso totalmente plano y una significativa distancia al techo, que abarca el impactante cristal con apertura que se extiende casi hasta el baúl. El único perjudicado será el pasajero central, que tendrá que arreglársela con un apoyo vertical sensiblemente más duro por contener un apoyabrazos por detrás.
Aunque su sistema multimedia “MP5” de 8” entrega un gran audio que puede ajustar su volumen con la velocidad, éste presenta una interfaz algo antigua pero intuitiva que no puede espejarse con un celular. Pero más allá este dato, el equipamiento integral es muy completo y no presenta faltantes de relevancia. Por el contrario, sorprende por incluir diferenciales pocas veces vistos en otros modelos. Pasemos a enumerarlos.
En la zona inferior del torpedo, que presenta algunos pulsadores de diseño mejorable y sin retroiluminación (como el del freno de mano eléctrico), se encuentran los botones del ecualizador que les permitirá configurar el sonido a los más melómanos. Por otro lado, si se acciona un mando ubicado en el volante, podrán visualizarse las tomas que realiza una cámara ubicada debajo del retrovisor derecho, de especial utilidad para no pegarle a los cordones al estacionar. Asimismo, las puertas iluminan el piso al abrirse proyectando el logotipo de Haval y pueden seleccionarse los colores de las luces que ambientan su interior, para convertir el habitáculo en un lugar discreto o imitar a los choferes de colectivos más cocoliches. Usted decide.
Por último es importante subrayar que el tablero posee en su centro con una computadora de abordo digital de 3,5”, que contrasta y se complementa con los testigos superiores.
Seguridad
Los seis airbags (delanteros, laterales y de cortina) encabezan el listado de elementos de seguridad, que es muy abarcativo e incluye controles de estabilidad y tracción, asistentes de arranque en pendiente y de descenso, sistemas de monitoreo del punto ciego y de presión de los neumáticos, cuatro frenos de disco con ABS y AFU, cinturón de seguridad trasero central de tres puntos y anclajes ISOFIX como puntos destacados. Por lo tanto, su relación precio-seguridad es una de las más lógicas del Segmento C-SUV y es celebrable que Haval no haya escatimado dispositivos de este tipo en busca de un monto final todavía más competitivo.
Leé desde mañana la segunda parte del test, por el que te contamos las sensaciones de manejo y resumimos las conclusiones.
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