Land Rover confirmó la producción de la variante cabriolet de su exitoso SUV. Su techo de lona puede abrirse en 18 segundos y hereda todo el equipamiento y motorizaciones de las versiones convencionales.
La Range Rover Evoque marcó un antes y un después en la marca inglesa. Su diseño fue el más acertado en la moda de los SUV con aspecto de coupé, el éxito en ventas lo respalda, y sirvió para aplicarlo al resto de la gama.
Pero ahora Land Rover va más allá e intentará imponer un nuevo concepto en el que hasta ahora pocos se animaron: un SUV cabriolet. ¿Extravagante? Sí. ¿Llamativo? Totalmente. ¿Innecesario? Tal vez… pero allí justamente está enfocado, a quienes buscan no sólo destacarse por el estilo de sus líneas, sino también disfrutar de un descapotable en un vehículo que puede tener un comportamiento similar al de un auto pero que puede llevarlos más allá de los caminos asfaltados.
La firma perteneciente a TATA ya dio luz verde al proyecto, por lo que debutaría en Europa hacia mediados del año que viene. Su distintivo más importante radica obviamente en su techo. En este caso, el material elegido fue la tradicional capota de lona, por dos razones: su menor peso y el hecho de que no eleva el centro de gravedad del vehículo. Para plegarse tarda apenas 18 segundos o 21 para realizar el proceso contrario. El color negro del mismo también es adrede, ya que mantiene la idea del contraste entre la carrocería y el techo como en las versiones normales.
La seguridad para sus ocupantes fue tenida muy en cuenta: en caso de vuelco, dos barras de protección se despliegan detrás de los apoyacabezas traseros. También conserva los demás sistemas de asistencia a la conducción y confort de las otras variantes, como el Terrain Response, el All-Terrain Progress Control o el equipo de audio Meridian. Por otra parte, la mayor desventaja radica en la pérdida de espacio en el baúl, que pasa de tener una capacidad de 575 litros de volumen a 251, ya que ese lugar lo ocupa la capota.
La gama de motorizaciones consta de tres opciones: dos diésel, las TD4 de 150 y 180 CV y la naftera Si4 de 240 CV. La transmisión es automática ZF de 9 marchas.
Para verla tal vez no sea necesario viajar a Europa, ya que la flamante Range Rover Evoque Convertible podría llegar a Argentina hacia finales del año que viene o principios de 2017.
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