Desde el lejano territorio soviético llegó a fines de agosto una noticia de relevancia. Nada tuvo que ver con el fútbol, pero fue una noticia mundial: Renault presentó en el Motorshow de Moscú al Arkana, un prototipo internacional que anticipa de forma casi definitiva al modelo homónimo de producción. Éste será lanzado globalmente en 2019 y los rumores indican que sería fabricado en Brasil para abastecer a todo el Mercosur.
¿De qué se trata?
El rombo lo cataloga como una coupé-crossover, que combina de forma única la “elegancia de un sedán y la robustez de un SUV”. Pero pongámonos técnicos por un momento para desguazarlo detalladamente.
A nuestros ojos, el Arkana luce como una berlina tricuerpo de despeje elevado y techo con caída pronunciada, que radicaliza el formato estrenado por BMW con el X6 y luego fuera continuado por Mercedes-Benz con el GLC Coupe. De esta manera reúne características asociadas a los utilitarios deportivos (su distancia libre al suelo y los rústicos plásticos negros de sus pasarruedas y zonas bajas), las “coupés de cuatro puertas” (los pilares lanzados y la reducida superficie acristalada) y los sedanes (el marcado tercer volumen). Abarca llantas de 19”, techo panorámico y promete capacidades dignas para hacerle frente a “una conducción dura y condiciones climáticas complicadas”, gracias a que ofrecerá versiones con doble tracción.
Su resultado no deja a nadie indiferente y es rupturista, especialmente para nuestra región, donde todavía no se ensambló ningún modelo similar. Se encuadra dentro de los límites del Segmento C (medianos compactos) y podría tomar el lugar que pronto dejará libre el Fluence. En Rusia se ubicará por encima del Logan Stepway: la inédita propuesta aventurera del tricuerpo chico de Renault, que sigue un planteo parecido. ¿Los veremos juntos en los concesionarios?
Clave para la expansión
«La idea de este concept innovador surgió en Rusia y el proyecto se desarrolló con una gran participación de los equipos locales. El Arkana sigue las aspiraciones de los compradores de aquí y de nuevos clientes de muchos países del mundo”, afirmó Nicolas Maure, Presidente de la Región de Eurasia del Groupe Renault, que en 2012 se hizo con el control de AvtoVAZ , la firma propietaria de Lada. Dicha jugada contribuyó, según el comunicado, a que los nativos consideren al rombo como una marca local al emplear el histórico establecimiento de la ciudad de Toliatti.
Pero el Arkana no será un coche más. Dicho crossover es parte fundamental del ambicioso plan estratégico “Drive the Future” del conglomerado, que buscará impulsar su crecimiento universal y situarlo como líder absoluto en aquella nación. Actualmente, el ruso es el segundo mercado en importancia para la empresa, pero de concretarse con éxito las proyecciones se convertirá en el más relevante. Por ello será inicialmente manufacturado en Moscú y se convertirá en el buque insignia de Renault en el país rojo, merced a un tren motriz de última generación con un impulsor nuevo para tal plaza.
Asimismo, la firma se encargó de aclarar que este modelo será también fabricado en Asia y adaptado a las expectativas locales de cada público: una tarea entendible si se tiene en cuenta la responsabilidad con la que cargará este vehículo, que buscará llevar al conjunto a vender un total de cinco millones de unidades en 2022. Menudo trabajo.
Sé el primero en comentar