Tiene carrocería cupé pero mide 5,2 metros de largo, lo que lo convierte de todos modos, en el modelo más pequeño en la gama Rolls Royce. Tiene una altura de 1,5 metros, un ancho de 1,95 y una distancia entre ejes de 3,1 metros.
La mecánica está compuesta por un motor de 6.6 litros de cilindrada de doce cilindros en V, inyección directa y sobrealimentado por dos turbocompresores que logran 632 caballos de fuerza, lo que también lo vuelven al modelo más potente construido por la marca. Un diferencial con respecto a cualquier otro vehículo es su caja de cambios que puede cambiar de marcha gracias al GPS. ¿De qué se trata? El sistema se llama “Satelite Aided Transmision” y consiste en que calcula la próxima acción del conductor cuando está prendida la señal del navegador. Así, si se aproxima una curva pronunciada al final de la recta, el sistema se preparará para engranar la marcha indicada, siempre teniendo en cuanta el trazo del camino y el estilo de conducción del conductor.
Por el lado de las prestaciones, también en este punto se destaca el Wraith, ya que es el Rolls Royce más rápido gracias a que pasa de 0 a 100 en solo 4,6 segundos, mientras que su velocidad máxima está limitada electrónicamente hasta 250 km/h.
En cuanto al confort y equipamiento, Rolls Royce siempre piensa en los más mínimos detalles, los que, al fin y al cabo, marcan la diferencia entre un producto Premium de ultra lujo, y otro de producción de serie. Uno de ellos son las 1.340 luces de fibra óptica que están insertadas en la cara interior del techo, los que simulan una constelación de estrellas. Además, el interior también cuenta con cuatro butacas y las puertas de acceso a las plazas traseras tienen las bisagras de apertura en la parte posterior, otro signo típico Rolls Royce. El comienzo de su comercialización será en el último trismestre de este año y el precio rondará los 245 mil euros, es decir, 1.637.500 pesos sin impuestos.
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