Nacido en 1987, el Peugeot 405 fue un verdadero suceso global del León. Llegó para reemplazar al 505 en el segmento de los medianos-grandes y su producción llegó a ocupar líneas de montaje de cuatro continentes. No solo se fabricó aquí (en El Palomar, durante la recordada época de Sevel) y en su Francia natal: Chile, Gran Bretaña, Indonesia, Tailandia, Taiwan y Zimbabue también montaron versiones locales del célebre sedán, que todavía continúa en producción bajo licencia en Egipto e Irán gracias a la compañía Iran Khodro (Ikco), que también utilizó su plataforma para desarrollar nuevas variantes.
Curiosamente, a pesar de haber sido discontinuado en los países centrales durante 1997 (aquí siguió vigente hasta el 2000), todo indica que el cese de su producción está lejos de ocurrir ya que la firma en cuestión comenzó a fabricarlo hace pocos días en Azerbaiyán, con el objetivo de exportarlo a Rusia y abastecer a los países de Asia Central. Allí será comercializado como Peugeot-Khazar 406, y a pesar de lucir muy similar al original, traerá un completo equipamiento para satisfacer a la demanda actual: climatizador automático, asientos eléctricos, sonido con MP3/Bluetooth/USB, sensores de estacionamiento. Sus impulsores atmosféricos, en cambio, son testigos del paso del tiempo: únicamente se ofrece con los veteranos XU7 (naftero, de 1.8 litros y 100 CV) y TU5 (diesel, de 1.6 litros y 105 CV), que se asociarán a una caja automática.
De esta manera, el 405 se acerca al récord del histórico 504, que supo mantenerse en producción por cerca de 40 años. Dicho producto vio la luz en 1968 y se fabricó en Nigeria hasta mediados de la década del 2000 para convertirse en el Peugeot más longevo de la historia.
Peugeot Pars, otro de los derivados del 405Ikco Arisun, la inédita versión pick up