Este atractivo vehículo agrandó su familia, incorporando versiones menos potentes que la V6 que aún sigue ofreciéndose. Una de ellas es la TSI 2.0 de 200 CV, que se caracteriza por su gran respuesta. También se destaca por su nivel de equipamiento y calidad.
En una estrategia lógica, Volkswagen decidió ampliar la gama de su atractivo Passat CC, que hasta fines de 2010 sólo se comercializaba en nuestro mercado en la versión V6 de 300 caballos. Si bien este es un gran auto, destacado por su calidad y su eficiencia mecánica, el precio (roza los 70.000 dólares) lo hacía muy limitado. Y más aún al competir en un rango de precios en donde marcas como Audi, BMW y Mercedes-Benz cuentan con una gran reputación, independientemente de las cualidades del vehículo. Es por eso que, de un modo muy acertado, la marca alemana introdujo nuevas versiones, con motores menos potentes, cajas manuales y, por lo tanto, precios más bajos.
Un ejemplo es la versión naftera TSI 2.0 litros de 200 caballos, una opción mucho más lógica y racional, que prácticamente no resigna calidad ni equipamiento respecto de la versión V6, y que cuesta unos 91 mil pesos menos si se toma la versión de entrada de gama. Por otra parte, también sumó una versión turbodiesel de 2.0 litros y 140 caballos, que arranca en 188.453 pesos.
Más que una cara bonita. El estilo del Passat CC sigue la tendencia que inauguró Mercedes-Benz con su CLS hace unos años: hacer un sedán con silueta de cupé.
Su imagen está muy bien lograda, con acertadas proporciones entre sus volúmenes. Estéticamente casi no hay diferencias en comparación con la versión V6, lo más significativo es la medida de las llantas, que en lugar de 18″ son de 17″.
Esta versión está equipada con una combinación motor-caja que ha demostrado una gran eficacia en otros modelos del Grupo VW.
Se trata del motor naftero de 2.0 litros, inyección directa y turbo, que entrega 200 caballos, 280 Nm de torque máximo entre 1800 y 2500 rpm y la caja automática de doble embrague de seis marchas. Este propulsor sorprende por su reacción a bajas vueltas, por su elasticidad y por su respuesta a cualquier régimen y en cualquier circunstancia. A esto se le suma la caja, de un funcionamiento impecable, con un paso de marchas veloz y casi imperceptible.
Sus prestaciones arrojan cifras interesantes, como una velocida El motor 2.0 TSI desarrolla una potencia máxima de 200 CV a 5100 rpm, entrega, alcanzando una velocidad máxima de 215 km/h
A diferencia de la versión V6, que viene con tracción integral, este Passat CC cuenta con tracción delantera. Este déficit lo compensa con casi 200 kilos menos de peso, que le permite ofrecer una marcha ágil a pesar de su porte. En línea recta mantiene un andar aplomado, brindando una permanente sensación de seguridad.
Todas las versiones tienen de serie una suspensión deportiva que deja la carrocería 15 mm más cerca del suelo que en el Passat y unas ruedas más anchas —de medidas 235/45 R17 como mínimo—. Opcionalmente, puede tener una suspensión de dureza variable (sistema DCC). La calidad y el diseño interior se respeta, como así también muchos ítems de equipamiento, entre los que se destaca el tapizado de cuero, el volante multifunción y el techo solar panorámico. La insonorización del habitáculo, combinada con la serenidad de marcha proporcionada por el conjunto motor-caja, juega también un papel muy importante en favor del confort interior.
La capacidad del baúl de este CC es algo menor a la del Passat, pero hay que tener en cuenta que para nuestro mercado trae una rueda de auxilio convencional, del mismo tamaño y características que las otras cuatro ruedas (en Europa no viene con rueda de auxilio y la capacidad del baúl aumenta un poco: de 455 a 532 dm3). Remarcamos que la rueda de auxilio que trae acá es de las mismas características que las que lleva puestas porque tienen neumáticos antipinchazos.
Por ejemplo, si un clavo, de hasta 5 milímetros de diámetro, ingresa en la goma, una capa de polímero inyectado en la parte interior lo encierra e impide toda pérdida de aire. Con esto se evitan el 85 % de las pinchaduras habituales.
Una novedad importante es que en las plazas traseras se agrega un asiento enterizo en lugar de las dos butacas individuales que trae la versión V6. Las plazas delanteras son semejantes a las de un Passat de 2005 —se basa en éste, no en el modelo de 2011- aunque los asientos están más pegados al piso (o esa es la sensación que da). Esto se aprecia al entrar o salir del vehículo, una acción que resulta incómoda para varias personas —de distinta altura y edad—. Hay una distancia grande hasta el exterior y los resaltes laterales del asiento no facilitan el movimiento. Eso sí, la sujeción lateral de las butacas es muy buena. La versión que probamos fue la denominada Luxury, que cuesta 213.603 pesos. Sin embargo, la gama arranca en $ 186.354, con mismo motor y caja manual de 6 marchas. Este valor no sólo lo vuelve más racional, sino que también lo coloca cerca del Passat convencional ($ 175.098). Y con un plus de imagen y calidad superiores.
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