Es uno de los festivales de deportivos más esperado. Se lleva a cabo en la ciudad austríaca de Wörthesee cada año y a él asisten propietarios de productos GTI y R de Volkswagen. Pero además, siempre la firma tiene un prototipo a mano para romper el molde y convocar a la prensa internacional. En este caso, se trata del Volkswagen Design Vision GTI, una evolución del Golf VII.
Está basado sobre la plataforma modular MQB, la misma que utiliza el Audi A3, aunque fue bastante modificada para ajustarla a las exigencias de este deportivo. Mide 4.253 mm de largo (15 mm menos que el GTI de producción); 1.385 mm de alto, y 1.870 mm de 
ancho. Además, calza llantas de 20 pulgadas y detrás de ellas se ubican discos de frenos cerámicos de competición.
Mantiene, como el GTI de serie, la parrilla del tipo panal de abeja, y una fina línea roja que atraviesa el ancho de la misma., rasgo que delata su condición de GTI.
Lo que mueve a este Design Vision es un motor V6 TSI con inyección directa y turbocompresor que ofrece una potencia máxima de 503 caballos a 6.500 rpm y un par de 560 Nm entre las 4.000 y 6.000 rpm. La mecánica se 
asocia a una caja de cambios DSG y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.
El interior es aún más sobrio que los modelos de serie de la marca alemana, ya que sólo tiene los botones más importantes para el confort y ayuda a la conducción, todos orientados hacia el conductor. El color predominante es el negro, rojo y blanco y combina materiales como inserciones de carbono y Alcántara.
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