La marca inglesa analiza por estos momentos participar de la prueba off-road más exigente del mundo: el Rally Dakar, que el próximo año se correrá entre el 5 y 20 de enero y que pasará por Chile, Argentina y Perú.
¿Por qué existe esta posibilidad? Es que al tratarse de ser una de las carreras más vistas del mundo (se corre en una sola semana y ocurre en una época del año carente de competencias), es una buena excusa para promocionar su primer SUV que fue presentado en el último Salón de Ginebra: el EXP 9F.
¿Será exactamente el mismo modelo exhibido? No. Parece ser que Bentley, propiedad del Grupo Volkswagen, adquiriría los VW Race Toureg 3, modelos con los que la marca alemana consiguió la edición 2011 con Nasser Al-Attiyah como piloto. Por ende, la tarea de Bentley sería modificar la carrocería de estos vehículos para que no sean iguales y se asemeje a la del EXP 9F.
¿Es válido esta acción? Si. Es más, no sería la primera vez en que Bentley lo haga, ya que en 2003 se adjudicó las 24 Horas de Le Mans con el modelo Speed 8, construido sobre la base de Audi R8.
La motorización presenta varios dilemas. Es que los RT3 poseían motores turbodiésel 2.5 y 300 caballos de potencia. En camio, el prototipo inglés exhibido prometía ser ofrecido al público con cuatro propulsores diferentes: un V12 naftero de seis cilindros, un V8 turbo de cuatro cilindros, un V6 híbrido y un V8 diésel. De algo estamos seguros: no equipará en las plazas traseras el compartimiento encargado de enfriar las botellas de champagne y el porta copas, ni tampoco el set de cubiertos, vajilla y cocteleras que se ubican en el baúl.
Perdona que te lo diga de esa manera,pero «V12 de 6 cilindros,V8 de 4» no hace más que indicar que no tienes ni puta idea del tema…