En su edición de hoy, el diario Clarín publicó una información que, si bien no sorprende, impacta: los problemas para traer piezas del exterior habrían calado hondo en Zanella, que se vería obligada a despedir a 40 trabajadores, nada menos que el 10% de su planta. De acuerdo al matutino, la marca ya comunicó la decisión al Ministerio de Trabajo bonaerense, y sería cuestión de días para que el hecho se concrete.
Si bien en Zanella el hermetismo es absoluto, lo cierto es que se trata de una noticia que se veía venir. Hace apenas dos meses, la firma suspendió a buena parte de su personal, producto de la imposibilidad de producir. Y un año atrás había tenido que vender parte de su maquinaria.
Al respecto, en su edición de marzo, la revista Noticias Sobre Ruedas presentó un informe sobre el efecto que las fuertes trabas impuestas por el Gobierno nacional causaban en las terminales de motovehículos. Y en ella, el presidente y dueño de Zanella, el suizo Walter Steiner (foto, junto a la ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi), 
había advertido este escenario: «En noviembre comenzamos con los problemas de importación. Estamos frenados como la mayoría de los fabricantes e importadores. Tenemos escasez de motor y de trabajo. Actualmente estamos juntando las motos que han quedado para reparar, así que estamos buscando trabajo de los deberes que en el pasado se acumularon. Ya hemos hecho todo lo que nos pidió (el secretario de Comercio Interior) Guillermo Moreno, por lo tanto pensamos que pronto se normalizará la situación para Zanella».
Fundada en 1948, Zanella cuenta con cerca del 20% de participación en el mercado de motovehículos, ofreciendo más de 65 modelos de ciclomotores, motos, cuatriciclos y kartings. Con sede central en Caseros, provincia de Buenos Aires, tiene cuatro plantas de producción propias: dos en territorio bonaerense, una en San Luis y otra en Cruz del Eje, Córdoba.
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