Presentado en el pasado Salón de Ginebra en forma de concept, Mini puso manos a la obra y apenas unos meses más tarde comenzó a hacer efectivas las primeras entregas de su Clubvan, el pequeño utilitario para la ciudad basado en el Clubman.
En ese sentido, el Clubvan mide 3,96 metros de largo (lo mismo que el más extendido de la marca), 1,68 de ancho y 1,43 de alto, con 2,55 metros de distancia entre ejes. Pero el nuevo Mini se destaca por su parte trasera, de la que fueron removidas sus butacas y presenta una superficie completamente plana, separada del espacio del conductor y acompañante por una rejilla metálica. Ese espacio, que redondea unos 1,15 metros de largo por 1,02 de ancho, soporta una carga de hasta 500 kilos u 860 litros.
El nuevo Mini Clubvan tendrá tres tipos de motorización para elegir: los nafteros 1.6 litros de de 98 y 122 CV y un diésel 1.6 de 112 caballos de fuerza. Todos llevarán una transmisión manual de seis marchas, y de manera opcional se puede cambiar por una automática, también de sexta. Para mejorar su eficiencia en cuanto al uso de combustible (el de 98 CV consume unos 5,5 l/100 km, y el diésel acusa 3,9 l/100 km), incorporarán bondades como el sistema Start & Stop y el de recuperación de la energía en desaceleraciones y frenadas, entre otros.
A diferencia de lo visto en el concept, que sólo estaba disponible con acabado British Racing Green, la carrocería del Clubvan también podrá ser Pepper White, Ice Blue o Midnight Black. Viene de serie con llantas de 15″, mientras que se puede optar por unas de 16″ o 17″.
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