Continúa la saga DS de Citroën, rediseñando completamente el mítico modelo de los años 50. La firma francesa ya logró sacar a la venta el DS3 en nuestro país, el DS4, en Europa y que llegará a nuestro mercado en 2012, y ahora el DS5, que completará la familia a fin de este año en el viajo continente.
Con una longitud de 4,53 metros es 24 centímetros más corto que un C5 y otros 20 centímetros más largo que un C4. En cuanto a su anchura, es ligeramente más estrecho que un C5 y más ancho que un C4. En cambio, con sus 1,50 metros es el más alto de los tres. Su baúl tiene una gran capacidad de hasta 465 litros, 26 litros más que en C5 y 31 litros más que en C4.
Una de las novedades más importante son las motorizaciones, las cuales se ofrecerán en dos nafteras, dos diésel y otra híbrida. La versión entrada de gama será la DS5 THP 155, portador de un motor 1.6 a nafta de origen BMW con dos niveles de potencia: 155 y 200 caballos. Este último, también naftero, rinde los 200 CV de potencia a 5.500 revoluciones y obtiene una cifra de par de 275 Nm. disponible desde las 1.700 revoluciones.
En cuanto a la gama diésel, habrá dos versiones. Una de ellas 1.6 e-HDi con 110 CV a 3.600 revoluciones y otra 2.0 HDI de 163 caballos de potencia.
Por último, se ofrece el DS5 Hybrid4 que combinará una mecánica diésel con un generador eléctrico. Con una potencia cercana a los 200 caballos en su conjunto, este sistema proporciona además la tracción integral, puesto que el motor de diésel -2.0 HDI de 163 caballos- hace mover las ruedas delanteras, mientras que el eléctrico, con 37 kW (50 CV), acciona las traseras. Gracias a esto, este vehículo puede funcionar como una 4×4, un híbrido o como un eléctrico puro, si sólo funciona el eje trasero. Con todo ello las emisiones del nuevo Citroën se sitúan en 99 gramos de CO2, lo que supondría un consumo cercano a los cuatro litros.
Realmente un vehículo impecable, del cual no se sabe cuándo vendrá al país, pero mientras tanto, lo disfrutamos a la distancia.
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