Autoridades de la automotriz anunciaron que el motor Diesel del Cayenne cuenta con un dispositivo capaz de detectar si esta siendo sometido a un control de emisiones. Revisaron a 22 mil vehículos en Europa.
Alexander Dobrindt confirmó que la automotriz instaló un sistema ilegal que manipula la medición de gases contaminantes en una unidad del SUV Cayenne y ordenó la revisión obligatoria de 22.000 vehículos en toda Europa, según informó la agencia DPA. Esto, sin embargo, no ocurría cuando se llevaba a cabo una conducción normal por calles o autopistas.
Esta confirmación conocida como Dieselgate fue detectado hace un par de años en Estados Unidos. En aquel momento se comprobó la utilización de un software sobre el motor 2.0 TDi que reconocía si el vehículo estaba siendo sometido a una prueba de gases contaminantes. Entonces modificaba el mapeo de la inyección de combustible para reducir los niveles de torque (momento de fuerza máxima del motor) y potencia. De esta manera, los valores obtenidos durante los testeos estaban muy por debajo de lo que terminaba emitiendo en un uso normal.
Según la agencia alemana, el Gobierno decretará una prohibición para impedir nuevas matriculaciones de estos, con el objetivo de que ninguno de ellos pueda llegar al mercado. En concreto se trata del modelo Cayenne 3 litros TDI.
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