El futbolista argentino Ever Banega, que milita en el Valencia de España, volvió a protagonizar un insólito episodio con un vehículo de altísima gama: esta tarde, al ex Boca y Atlético de Madrid se le prendió fuego una Ferrari 360 Módena que compró horas antes y manejaba por primera vez. El hecho ocurrió a pocos metros de la ciudad deportiva de Paterna, hacia donde se dirigía para la práctica vespertina de cara al inicio de la liga de ese país. Afortunadamente, el mediocampista salió ileso del siniestro, aunque el auto… El auto no.
De acuerdo a lo declarado ante la prensa por su compañero Pablo Hernández, Banega fue sorprendido por el humo y las llamas, detuvo la marcha de inmediato y acudió en busca de socorro. Y si bien las causas del incendio todavía están siendo investigadas por efectivos de la Guardia Civil, lo cierto es que las primeras imágenes revelan un vehículo incendiado prácticamente en su totalidad, a excepción de la trompa.
En declaraciones a Noticias Sobre Ruedas, el técnico mecánico del Servicio Ferrari Argentina (único en el país autorizado por la marca de Maranello), Juan José Magrino, se refirió al siniestro que padeció Banega. «Lo que es posible es que haya tenido algún inconveniente y haya trepado la temperatura de los catalizadores a más de mil grados. Pero si no, no tendría por qué ocurrir», explicó.
En ese sentido, Magrino recordó que se reportaron incidentes similares en unidades de otro modelo de la marca, el 458 Italia, que eran producto de un material adhesivo que ardía con el calor del motor y por el que la marca tuvo que hacer un recall en 2010: «Esa falla produjo varios incidentes, pero después fue corregido. Esto ocurrió con los primeros autos que salieron a la venta, y como son ediciones limitadas, a veces hay problemas que se detectan recién cuando llega a manos del cliente». No obstante, el experto fue categórico: «En el 360 no tenemos antecedentes históricos de que haya pasado, ni en Argentina ni tampoco recibimos comentarios de Italia. Pudo haber sido algo fortuito, más en el 360 que es un modelo discontinuado».
Lamentablemente, y como recordábamos en el primer párrafo, no se trata del primer capítulo desgraciado en la relación entre Banega y los bólidos de seis cifras pintadas de verde. En febrero, el futbolista había sufrido la fractura de tibia y peroné de su pierna izquierda cuando fue atropellado en una estación de servicio de Valencia por su propio auto, un Audi R8, al que se le olvidó ponerle el freno de mano.
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