Los muchachos (o muchachas) de márketing de las automotrices suponemos que a veces se divierten bastante. Después, claro, los ingenieros tienen que quemarse las pestañas para cumplirles sus caprichos. ¿Por qué decimos eso? Porque entre Ford y Ram (dos referentes de las pickups de estilo americano) armaron una disputa bien marketinera entre dos dinosaurios. ¿Dinosaurios? Sí.
A la versión más potente y veloz de la Ford F-150 (de paso hay que decir que la Serie F de Ford es el vehículo más vendido en EEUU desde hace casi 50 años y es la pickup más vendida del mundo) le pusieron Raptor por el dinosaurio Velociraptor, que dicen los estudiosos era el más rápido de todos.
Hasta ahora, la Ford F-150 Raptor se ofrecía solo con un motor V6 turbo de 456 CV y casi 700 Nm de torque. Una verdadera bestia. ¿Pero qué pasó? A quienes dirigen el destino comercial de la marca RAM se les ocurrió (o leyeron en algún libro de ciencia) que a ese Velociraptor se lo comía el Tiranosurio Rex, ¡el más bestial y temido de todos! Entonces RAM sacó una versión de su pickup 1500 denominada TRX (y se ocuparon de destacar que esa sigla refería al Tiranosaurio Rex), con un motor que realmente parecía devorarse todo (los rivales y el combustible…), un Hemi V8 de 6.2 litros de cilindrada que desarrolla 712 CV y 900 Nm de torque. ¿Y ahora?
Ahora Ford acaba de presentar en los Estados Unidos una versión más potente de su dinosaurio (perdón, de su pickup F-150 Raptor). Le agregaron la letra R y lleva otro motor: un V8 turbo de 5.8 litros que desarrolla 710 CV y 890 Nm de torque. Prácticamente un empate técnico. Pero este motor es el mismo que Ford usa en el Mustang Shelby GT 500, y en ese superdeportivo alcaza los 760 CV. Habrá que ver si Ford no está especulando ante una posible reacción del Tiranosaurio Rex de RAM y se está guardando unos caballos para contratacar.
Además del V8, Ford Performance (la división encargada del desarrollo de los ultradeportivos y modelos de competición de la marca del óvalo) trabajó en la totalidad de la estructura para poder “controlar” toda la potencia y el torque extra respecto de la Raptor sin R. El trabajo incluye el recalibrado de la caja automática de 10 velocidades y su convertidor de par, refuerzos en aluminio en la estructura delantera, semiejes de aluminio más robustos y amortiguadores 5% más rígidos.
Atrás, la nueva bestia destinada al offroad más extremo conserva el mismo esquema de eje rígido con cinco brazos y barra Panhard, que fueron optimizados con elementos como resortes de 24 pulgadas. Completan los amortiguadores FOX Live Valve controlados electrónicamente y recorrido de suspensiones de 330 mm adelante y 358 mm atrás. El despeje total es de 333 mm y las ruedas de serie son de 37 pulgadas. Por todo esto, que va más allá de la potencia del motor, decimos que con esta Ford F-150 Raptor R podríamos salir a competir en un Dakar apenas saliendo del concesionario, sin necesidad de preparación alguna. La verdad, con la Raptor sin R, la que se vende actualmente en la Argentina, también.
Por fuera y en el interior, esta nueva versión R tiene algunos detalles estéticos distintivos, pero el nivel de equipamiento de seguridad y confort es similar. Un verdadero vehículo premium.
La nueva Ford F-150 Raptor R recién comenzará a venderse en los Estados Unidos a fines de este año, por lo cual su llegada a la Argentina (que aún no está prevista) suponemos que no sería antes de finales de 2023. Pero eso dependerá más de nuestra economía y las restricciones a las importaciones que de los deseos de la marca. Igual hay que tener en cuenta que esta nueva versión del Velociraptor es tan exclusiva como cara: en los Estados Unidos ya piden por las reservas unos 110 mil dólares.