La compañía americana adelantó el prototipo que presentará mundialmente en Frankfurt. Se trata de un monovolumen deportivo que comenzará a fabricarse en Valencia durante el primer trimestre de 2015 y ofrece un innovador sistema que mide las pulsaciones del corazón del conductor.
Esta nueva versión del S-Max mantiene la misma plataforma que su antecesor, vendido 300 mil veces en ocho años. De dimensiones casi idénticas, con tan sólo 22 milímetros menos de altura, alberga hasta siete personas en su interior.
Lo más destacable resulta la tecnología de avanzada que posee. Permite comunicarse con otros vehículos, creando una red de comunicación que tiene como objetivo principal informar a los conductores acerca de los incidentes que puedan llegar a encontrar en el 
camino y que así los eviten. También detecta peatones cercanos y, en el caso de que el impacto sea inminente, interviene en el sistema de frenos.
En su interior se incluye un asiento con motorización del ritmo cardíaco, que mide las pulsaciones del corazón, analiza los datos a largo plazo, y los comunica a los servicios médicos, si se detecta una irregularidad. Además, alerta al conductor mediante el control de niveles de glucosa, si un niño que está en el asiento trasero sufre de un ataque de diabetes mientras duerme.
En materia de motorización, Ford informó únicamente que montará un propulsor naftero de 1.5 litros. Se especula que desarrollará 178 caballos de fuerza, aunque para datos más precisos a nivel técnico, habrá que esperar a que sea presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt.
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