Land Rover lanzó en el continente europeo una actualización exterior y de equipamiento de su mítico Defender, el mismo que el año que viene cumplirá nada menos que 65 abriles en el mercado (si bien se lo conoce con este nombre desde de la década del ´80, su historia se remonta a 1948, con aquel «Serie I») y que espera por la llegada de su presunto reemplazante natural, el DC 100, todavía una promesa en forma de concept.
Por fuera, la novedad más importante pasa por el agregado de dos nuevas opciones en su paleta de colores: se trata del Barolo Black y el Havana, que también pueden combinarse con otros cuatro tonos para el techo: Santorini Black, Indus Silver, Orkney Grey y Firenze Red.
En su interior, mientras tanto, los cambios pasan por el confort de las butacas, ahora más ergonómicas y, en el caso de las delanteras, también más altas. Como opcional también irrumpen los asientos Premium, tapizados parcialmente en cuero. Las otras novedades están en el tablero, ahora de una sola pieza, y en el sistema de sonido, que mejoró en calidad y ostenta amplificador de 4x50W, reproductor de CD, entrada USB, y conector auxiliar (de manera opcional se ofrece un equipo Alpine, con otros parlantes y subwoofer).
La gama Defender sigue disponible en carrocerías 90, 110 y 130, que visten varias versiones pero una única motorización: el turbodiésel 2.2 litros de 122 CV. Por ahora el modelo 2013 se consigue sólo en el mercado europeo, y su precio parte de los 31.040 euros.
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