Con un importante evento en Turín, Fiat presentó oficialmente el nuevo 500 L, un cinco puertas que amplía la gama del compacto y que, con un precio que en tierras italianas parte de unos 15 mil euros, pisará los concesionarios europeos a partir de octubre.
A diferencia de las otras variantes, el nuevo monovolumen mide 4,15 metros de largo por 1,78 de ancho y 1,66 de alto, y está basado, paradójicamente, en la plataforma del Punto.
En cuanto a la motorización, al momento de su lanzamiento habrá tres opciones: los nafteros 0.9 bicilíndrico Twin Air de 105 CV y 1.4 de 95 CV y el diésel 1.3 Multijet de 85 CV. Todos irán ligados a una caja manual de cinco marchas, aunque desde la marca prometieron que incorporarán en un futuro cercano la opción automática.
La gran sorpresa del evento, no obstante, fue que Fiat rompiera con todos los moldes y presentara también al 500 X, la variante SUV de la que hasta ese momento prácticamente no había ninguna certeza. Según dejó saber la marca, empleará los mismos motores que el 500 L, y sería producido en la planta de Mirafiori, en Turín.
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