Por Gonzalo Di Gregorio
Eran tiempos de joint-ventures en la industria automotriz de nuestra región. En 1980 se había sellado el acuerdo que fusionaba a Fiat Concord (la divisional nacional de la marca italiana) con SAFRAR (Sociedad de Automóviles Franco Argentinos, el representante local de Peugeot) por la creación de SEVEL Argentina. Y unos años más tarde, Volkswagen decidió hacer lo propio junto a Ford mediante la conformación de Autolatina: la sociedad que existió entre 1987 y 1995 y que mancomunaba a las filiales de Brasil y nuestro país de ambas organizaciones.
De esta manera, la firma de origen alemana abandonaba la planta ex SIAM de Monte Chingolo y la de San Justo (que habían sido incorporadas con la compra previa de Chrysler Fevre Argentina) para concentrar sus operaciones en el complejo que el óvalo ya tenía en Pacheco desde 1960. Y fue con la disolución de esta corporación que VW se quedó con sus dos actuales sedes fabriles, ya que la Planta de Montaje y Pintura de Camiones de Autolatina se convirtió en el recinto en donde hoy se produce a la Suran y la Amarok, y las instalaciones de Transax (una subsidiaria de aquel consorcio) se transformaron en el Centro Industrial Córdoba que elabora sus afamadas transmisiones de cambios.
Reconocimiento a la calidad
Este último es el que recibió un nuevo apoyo internacional del grupo con el anuncio de una inversión de US$150 millones, que será destinada a la adecuación de la infraestructura para la fabricación de la caja manual de seis velocidades MQ 281. Esta es una transmisión global que implica un salto en el proceso productivo y asegura la sustentabilidad de la fábrica para los próximos años, según declaraciones de la terminal.
La misma será aplicada en los Polo, T-Roc, Golf, Ibiza, Ateca, León y Octavia que se fabrican en las plantas de VW, Seat y Skoda ubicadas alrededor del globo. Por lo tanto, el total del volumen de su producción, que comenzará en abril del 2020 y se estima en 270.000 unidades anuales, será destinado a la exportación.
Cabe destacar, de todos modos, que gracias a sus niveles de terminación este Centro Industrial ya destina sus MQ 200 y MQ 250 a Alemania, Brasil, China, España, Estados Unidos, India, México, Polonia, República Checa y Sudáfrica. El año pasado allí se fabricaron más de 700.000 ejemplares de estas dos referencias, y por ello es que este se erige como el segundo en importancia de la compañía en lo que a transmisiones se refiere, ya que solo es superado por el ubicado en Kassel, Alemania.
Este monto se sumará a los US$650 millones que Volkswagen ya está empleando para aggiornar sus instalaciones de Pacheco, que también en 2020 comenzarán a entregar los primeros exponentes del Proyecto Tarek, un SUV del Segmento C que se basará en la plataforma MQB-A que ya utilizan el Golf y el Tiguan.
Pablo Di Si, CEO de Volkswagen Región SAM (Sudamérica, América Central y el Caribe) y ex presidente de la filial nacional, comentó al respecto que “Esta nueva inversión es prueba de la confianza que hemos sabido ganar con nuestra casa matriz y que estamos comprometidos a mantener y profundizar”. Mientras que Hernán Vázquez, CEO vigente de Volkswagen Argentina, aportó que esta decisión “Es una muestra de la calidad de los productos que fabricamos y ratifica que nuestro país ocupa un lugar destacado en el mapa del grupo”.
El anuncio formal fue realizado ante Macri, Schiaretti y Cabrera en la quinta de Olivos.
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