En el mundo existe solamente una unidad, la cual fue fabricada por ancargue de un cliente de la automotriz. Este coche se exhibió en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este y cuenta más de 10 millones de dólares.
Casi como si se tratase una prenda a medida este lujosísimo vehículo fue realizado por el pedido especial de un cliente de la casa britanica. La personalización y construcción de automóviles específicos a gusto de los usuarios se está convirtiendo en una moda que representa una muy importante fuente de ingreso para las automotrices.
A pesar de todo su estilo elegante y único, este coche se destaca por su altísimo valor de compra. Según el diario británico “The Telegraph” el Roll Royce Sweptail cuesta un poco más de 13 millones de dólares, llevado a libras esterlinas son exactamente 10 millones. Ampliamente es el auto más caro del mundo, dejando muy atrás al Bugatti Chiron, el cual su precio es de casi 3 millones de dólares.
A partir de este modelo la marca inglesa está analizando realizar más seguido vehículos a medida. Sería un negocio similar al de fabricar vestidos de casamientos para novias. Coches personificados para cada usuario, destacados por ser únicos en el mercado. Torsten Müller-Ötvös, consejero delegado de la marca hizo referencia a esta posibilidad de fabricación. «Estamos escuchando atentamente a nuestros clientes más especiales y evaluando su interés en invertir en obras maestras similares, completamente exclusivas. Al mismo tiempo estamos estudiando los recursos que nos permitirán ofrecer este servicio único a estos exigentes patrones de lujo”.
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