La Ducati Monster encarna la verdadera esencia de esta marca italiana, logrando una reinterpretación moderna del concepto que dio origen al segmento de motos Naked. El nombre de Monster revela, sencilla e inmediatamente, su naturaleza interior.
La receta original se remonta a 1993: un motor deportivo pero adecuado para el uso en ruta, combinado con un bastidor derivado de una Superbike, es decir, todo lo que los pilotos necesitan para disfrutar diariamente de la conducción.
Así como en el café italiano «ristretto» unas gotas garantizan una irresistible explosión de aroma, el corazón latente de la Monster es el Testastretta 11°, un bicilíndrico de 4 válvulas con refrigeración líquida y distribución desmodrómica de 111 CV de potencia. Su bastidor, inspirado en el de la Panigale V4, es un chasis de aluminio corto, unido directamente a anclajes en el motor. Es incluso más liviano y contribuye a reducir el peso total en seco de la moto a solo 166 kg. Una Monster representa la reinterpretación moderna de la receta que dio origen al segmento de motos Naked, ahora renovado para cumplir los sueños de las futuras generaciones de seguidores para este modelo.
La Monster cuenta además con un equipamiento electrónico de serie de primer nivel en donde se destacan sistemas como el ABS Cornering totalmente regulable, el Traction Control y el Wheelie Control realzados con el complemento del Lauch Control que asegura salidas súper veloces, el Quick Shift Up & Down y los Riding Modes que permiten cambiar su carácter de acuerdo a las preferencias del usuario.
Esta moto es verdaderamente un “purasangre” y ya está disponible en todas las concesionarias Ducati del país. Eso sí, para experimentar esta conducción cargada de adrenalina habrá que desembolsar nada menos que 30.750 dólares.