Mini anunció su sexto estreno para el Salón de Ginebra: se trata del Countryman John Cooper Works, que saldrá a la venta en el otoño boreal y es el producto de la combinación de distintos modelos de la marca, que lo convierten en un vistoso deportivo todoterreno, con tracción total ALL4.
Así, el Countryman JCW emplea un nuevo motor naftero 1.6 litros turbo de cuatro cilindros y 218 CV, que le permite alcanzar una velocidad máxima de 225 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos. Por primera vez en la historia de la marca, además, se podrá optar por un sistema de transmisión automática de seis velocidades. En cuanto a su consumo, el ciclo de pruebas arrojó un resultado de 7,2 l/100 km (8,0 l/100 km con caja automática), mientras que la compañía sostuvo que las emisiones de CO2 se ubican en torno a los 167 g/km.
Para lograr esos números, el vehículo se apoya en el «Minimalism», la política de eficiencia de la empresa, que incluye un sistema de recuperación de la energía de frenado, indicador del momento ideal para realizar un cambio de marcha y la función de arranque de motor Auto Start-Stop (sólo en la versión manual).
Por fuera, el nuevo modelo se presenta como un deportivo neto, con la suspensión 10mm más baja que el Countryman tradicional, llantas de aleación ligera de 18″, escapes cromados y el kit aerodinámico, con faldones delantero, trasero y laterales, entre otros aspectos. El acabado podrá elegirse de una paleta con siete colores de base, que hacen juego con otras tres variantes para el techo, los espejos retrovisores y las opcionales franjas laterales y del capó.
Su interior, mientras tanto, incorpora asientos deportivos tapizados en negro y vivos rojos, dupla elegida también para el aspecto del volante, la palanca de cambios, la consola central y su tablero.
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